Boletín de prensa #132

El Instituto Humbolt lanzó recientemente: La lista Roja de Plantas Vasculares Endémicas de la Alta Montaña de Colombia, publicación que fue liderada por un equipo de investigadores del Herbario de la Universidad Icesi y financiado por el Instituto Humboldt y la Unión Europea, con el objetivo de convertirse en un referente para las diferentes autoridades y actores en el territorio colombiano, para que, con sus acciones de manejo, contribuyan a seguir preservando la enorme y única biodiversidad contenida en la alta montaña del país. Conozca más de este libro aquí http://repository.humboldt.org.co/handle/20.500.11761/35749

libro rojo

El proyecto, que comenzó formalmente en el 2017, está liderado por Oswaldo Díaz, curador del Herbario de la Universidad y Camila Pizano, docente del departamento de Biología, ambos de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Icesi. La profesora Pizano también elaboró las ilustraciones del libro.

Para esta investigación se visitaron 17 herbarios del país, con el objetivo de recolectar información sobre la distribución, ecología, usos y amenazas de 148 especies de plantas vasculares que solo habitan en Colombia, es decir, son endémicas del país. Con la información se hizo la categorización de las especies según el riesgo de extinción que enfrentan, siguiendo los lineamientos de la UICN (https://www.iucnredlist.org), además, se presentó información para cada especie de planta: descripción, distribución, amenazas sobre las poblaciones, y recomendaciones para su conservación.

“Este libro es una importante contribución a la conservación de las plantas endémicas de la alta montaña (bosque altoandino y páramos) de Colombia, pues pone sobre el mapa del país el alto grado de amenaza de extinción que enfrentan las plantas de estos ecosistemas. Esta información a su vez es clave para el planteamiento y ejecución de planes de conservación de la diversidad de plantas propias de nuestro país", afirma Camila Pizano, investigadora y docente de la facultad de Ciencias Naturales.

Contexto sobre el Libro Rojo

El presente siglo ha sido determinante en la protección de la alta montaña en el país. Aunque desde el año 2002, con la expedición de la Resolución 769 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se dio un paso importante en definir explícitamente los páramos como zonas de protección especial, es hasta la sanción de la Ley 1930 de 2018, mejor conocida como Ley de páramos, donde se define un marco institucional y una estrategia para proteger este ecosistema estratégico nacional.

Este reconocimiento de la alta montaña en el país se dio, principalmente, por la necesidad de proteger estos territorios que abastecen con el agua los acueductos y las hidroeléctricas más importantes del país. El hecho de poder contar con este servicio ecosistémico motivó fundamentalmente su protección. Es necesario mencionar que, por la increíble diversidad biológica representada en una enorme diversidad de especies, incluidas muchas endémicas, para muchos botánicos y biólogos la alta montaña ha despertado un gran interés desde siglos atrás. Desafortunadamente, son varios los fenómenos que han venido amenazando a lo largo de varias décadas la alta montaña y los páramos del país.

La agricultura, la ganadería, la minería, la contaminación, el cambio climático, entre otros, han puesto en riesgo este ecosistema y su diversidad. Son muchas las especies que ven restringido su hábitat y amenazada su existencia en este paisaje singular.

El Instituto Humboldt y la Universidad Icesi, en el marco del Proyecto Páramos: Biodiversidad y Recursos Hídricos en los Andes del Norte, financiado por la Unión Europea, quieren con la presente publicación de la “Lista Roja de Plantas Vasculares Endémicas de la Alta Montaña de Colombia” llamar la atención sobre cómo esta gran diversidad de especies de flora está siendo amenazada.

Colombia tiene el privilegio de contar con un poco más del 60 % del páramo que existe en el planeta, la “fabrica” de agua que abastece a la mayoría de la población en el territorio nacional. Este ecosistema también es hábitat de un gran número de plantas que solo se encuentran en él, es decir, son endémicas del páramo. La evaluación del riesgo de extinción de las especies que se presentan en este libro, es un aporte para fortalecer los planes que permitan su conservación, y a su vez, la de un ecosistema estratégico que se encuentra entre los más vulnerables a los efectos del cambio climático”, finalizó Oswaldo Díaz, curador del Herbario y líder del proyecto.