Artículo
Día Mundial de los Humedales
Boletín de prensa #015
Columna de opinión de Leonardo Herrera Orozco, director del programa de Biología con concentración en conservación y biología molecular/biotecnología de la Universidad Icesi, sobre los servicios ecosistémicos de los humedales urbanos, para el Día Mundial de los Humedales.
A nivel global, se ha establecido que el 2 de febrero se celebre el Día Mundial de los Humedales. Estos cuerpos hídricos son un elemento vital dentro del mosaico de ecosistemas de Colombia y se constituyen, por su oferta de bienes y prestación de servicios ambientales y ecosistémicos, en un renglón importante de la economía nacional. Hay diversas definiciones sobre qué o cuáles son los ecosistemas humedal. Nuestro país, como contratante de la Convención Ramsar, acoge su definición en sus políticas nacionales para la biodiversidad, así:
Los humedales son “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”
Estos ecosistemas son afectados por diferentes factores que van desde el desconocimiento de su importancia y falta de conciencia de las poblaciones humanas, pasando por estrategias de manejo inadecuadas, hasta la generación de políticas desarticuladas en lo que respecta a su conocimiento, uso y conservación. Los humedales son claves en ambientes naturales, pero en áreas urbanas su importancia es determinante por la variedad de servicios y beneficios que generan para los habitantes de las ciudades.
La expansión urbana, el desarrollo de infraestructura, el aumento de la población humana, entre otros factores, han promovido que los humedales urbanos, disminuyan su extensión, sean modificados en sus condiciones naturales o vean afectados su biodiversidad. Un claro ejemplo de ésta situación es la Laguna Aguablanca (El Pondaje y Charco azul), en Santiago de Cali, la cual ha visto fuertemente reducido su volumen en las tres últimas décadas; si a lo anterior se suman las alteraciones por cambio climático que están presentándose en la región andina de Colombia (como cambios en los regímenes de precipitación o en la extensión de las estaciones húmedas), se tiene una compleja red de motores de cambio que conllevan a la modificación de los servicios ecosistémicos brindados históricamente por los humedales urbanos. Los humedales representan áreas prioritarias para Colombia, identificándose como ecosistemas estratégicos por los servicios que representan.
La iniciativa Objetivos del milenio estableció cuatro tipos de servicios ecosistémicos de los humedales: Aprovisionamiento Regulación, Soporte y Culturales. El sur de Santiago de Cali es un área de desarrollo habitacional y de expansión urbana; la intensificación de este proceso en las últimas dos décadas deteriora a los humedales que se presentan en esta zona, los cuales representan el 40% de estos sistemas en la ciudad. Una de las principales amenazas sobre estos ecosistemas es el poco conocimiento o entendimiento de la comunidad, sobre los servicios ecosistémicos que generan los humedales (entre ellos: Biodiversidad, Hábitat para vertebrados, Anidamiento de aves acuáticas, Ciclos geoquímicos, Pesca, Cultivos, Microclima, Amortiguamiento acústico, Escorrentía, Depuración del aire, Proceso de residuos orgánicos, Recreación y Paisaje). Como solución a lo anterior, el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Icesi y el DAGMA están generando estrategias de investigación conjunta, que integrados con modelos de participación comunitaria y de educación ambiental, permitirán conservarlos y entender su importancia.
Más información: Leonardo Herrera Orozco, Ph. D., 555-2334, ext. 8094, Texto a reemplazar.
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