En las orejas, el ombligo o la cara, muchos de vosotros tenéis un piercing. Pero, ¿sabías que esta bonita joya requiere cierta responsabilidad? Aquí tienes algunos consejos para cuidar piercing sin correr riesgos.
ASEGÚRESE DE QUE SU PERFORADOR ESTÉ USANDO EL EQUIPO ADECUADO
Contrariamente a la creencia popular, el uso de la aguja es mucho menos doloroso que la pistola y sobre todo mucho más higiénico. Más fácil de esterilizar que los materiales plásticos, funciona como un pequeño bisturí y crea una incisión que dejará marcas mínimas en la piel.
CUIDA TU PIERCING TODOS LOS DÍAS
Tres veces al día, es importante limpiar el piercing con agua y jabón, pero especialmente sin alcohol. De hecho, reseca la piel y puede causar sangrado y heridas abiertas. Se prefieren los jabones a base de aceite, ya que limpian la incisión y la suavizan siempre debe aprender a cómo desinfectar un piercing. La curación sólo será más fácil. Evitaremos también los algodones, o bastoncillos de algodón que dejen fibras en favor de una gasa comprada en farmacias.
NO TOQUE SU PIERCING EN NINGÚN MOMENTO
Es importante no tocar sus joyas hasta que estén limpias. Porque cuando está seco, transporta bacterias y microbios más fácilmente. Asegúrese de girar solo cuando lo esté reparando, con las manos desinfectadas.
SEA PACIENTE
Si optas por un piercing en el cartílago, debes saber que la cicatrización será más larga (de dos a diez meses) que a nivel del lóbulo (de dos a tres meses). Para otras perforaciones, como la lengua, puede tomar hasta seis semanas, entre cuatro y seis meses para el ombligo, dos semanas para la fosa nasal, dos meses para el labio y seis meses para los pezones y los genitales. Tenga cuidado de nunca quitarse la perforación antes de que se haya curado por completo.
PREFIERE LAS DUCHAS A LOS BAÑOS
A saber: bañarse lo expone a bacterias más que ducharse. Si realmente la llamada de la bañera es demasiado fuerte, será necesario asegurarse de su limpieza y enjuagar cuidadosamente su perforación luego utilizando una solución salina. En general, es recomendable evitar las “zonas de riesgo” como piscinas, saunas, hammams y cabinas de rayos ultravioleta.
PRESTA ATENCIÓN A TU SALUD
Hacer ejercicio, dormir y comer lo suficiente, o estar en buena forma, son hábitos que facilitarán la cicatrización de un piercing. Tomar magnesio y zinc también puede ser útil.
ESTÉ ATENTO A LOS SIGNOS DE CURACIÓN
Una vez que la perforación ya no esté en carne viva ni hinchada y ya no segregue ningún líquido, se puede considerar que la cicatrización está completa.
MANTENER EL ZEN
Si notas que su piercing está rojo, hinchado o hinchado, ¡no entres en pánico! Hay muchas posibilidades de que solo esté irritada, y no infectada, por lo que no dudamos en aliviar la piel con un poco de hielo. Para estar tranquilo, hablamos directamente con un profesional: su perforador o su médico serán los más capaces de responder a sus preguntas y podrán darle el consejo adecuado.