¿Qué tan inteligente soy?

Anteriormente describimos los 8 tipos de inteligencias y nos dimos cuenta que naturalmente todos tenemos algo de cada una pero, ¿qué nos hace “más” o “menos” inteligentes que otros?

La respuesta radica en que cada ser humano tiende a desarrollarse mejor en unos ámbitos que en otros. Nadie es totalmente excelente en cada una de las inteligencias planteadas ni absolutamente incapaz de desenvolverse con alguna de ellas. Es cuestión de encontrar los tipos de inteligencia con los que  mejor trabajamos y así poder crear una forma de aprender a solucionar problemas cotidianos. No podemos decir entonces que alguien es más inteligente pues todos tenemos en distintas proporciones estas inteligencias múltiples, no habría entonces punto de comparación.

Inteligencias múltiples

Cuando Howard Gardner define la inteligencia y nos dice que existen varios tipos de problemas para resolver, desde académicos hasta emocionales, es de suponer que también existen diferentes clases de inteligencia.

Hoy en día Gardner y su equipo de la universidad de Harvard, han identificado ocho tipos de inteligencias:

Inteligencia Lógica – Matemática: como su nombre lo indica, es aquella que usamos para resolver problemas que involucren la destreza en los números, el sentido común y agilidad para resolver problemas lógicos.

Inteligencia lingüística: ésta es la que presentan los, escritores, redactores y poetas, cuya capacidad para escribir les confiere una mayor facilidad de plasmar sus ideas en papel.

Inteligencia musical: Aquella que le permite a la persona conectarse con la música, sentirla y expresarla a los demás. Como ejemplo, podríamos decir que es la que tienen los cantantes, compositores y bailarines.

Inteligencia Kinestésica: La capacidad de expresar ideas y resolver problemas con el buen desarrollo del cuerpo. Aquí encontramos a los deportistas, artesanos, cirujanos y bailarines.

Inteligencia intrapersonal: nos permite entendernos a nosotros mismos, controlar cada una de nuestras actividades.

Inteligencia interpersonal: Esta nos permite ir más allá de nosotros, es entender a los demás, saber como llegarle a las personas por su lado débil; la solemos encontrar en los vendedores, políticos y profesores.

Inteligencia emocional: nos permite dirigir nuestra propia vida.

Inteligencia naturalista: la usan aquellos que les gusta relacionarse con la naturaleza, como biólogos o herbolarios.

Definición de inteligencia

Constantemente estamos buscando un camino hacia el éxito. En la etapa universitaria el éxito es triunfar en la carrera que escogimos y sin irnos tan lejos, aprobar con una buena nota los cursos necesarios para graduarnos. Decimos que para ello es necesario ser inteligente.

¿Qué es la inteligencia?

Howard Gardner, un un psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, conocido en el ámbito científico por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o mas culturas.

Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia se consideraba algo innato e inamovible. Se nacía inteligente o no, y la educación no podía cambiar ese hecho. Tanto es así que en épocas muy cercanas a los deficientes psíquicos no se les educaba, porque se consideraba que era un esfuerzo inútil.

Al definir la inteligencia como una capacidad Gardner la convierte en una destreza que se puede desarrollar. Gardner no niega el componente genético.

Todos nacemos con unas potencialidades marcadas por la genética. Pero esas potencialidades se van a desarrollar de una manera o de otra dependiendo del medio ambiente, nuestras experiencias, la educación recibida, etc.

Ningún deportista de elite llega a la cima sin entrenar, por buenas que sean sus cualidades naturales. Lo mismo se puede decir de los matemáticos, los poetas, o de la gente emocionalmente inteligente