Presentado por los estudiantes de Comportaminto del consumidor: Andres Mauricio Jagua Garcia, Juan Carlos Rodríguez Bolaños, Alejandro Rojas Gutiérrez, Nicolás Sánchez Paz, Juan Jacobo Giraldo
Te invitamos hacer un ejercicio: Levántate, arréglate y sal a un supermercado; cuando estés ahí observa cada pasillo y revisa la gran cantidad de productos ¿Notas algo? Si no lo ves a simple vista, te lo contamos. Hace unas décadas surgieron ideales que buscaban (siguen vigentes) la protección del medio ambiente, que nacen como respuesta a la tendencia consumista que la sociedad capitalista estaba tomando. Proteccionismo, conservacionismo, ecologismo y desarrollo sostenible, son muchos de los conceptos que podemos encontrar relacionados; sin embargo, se pensaría que estos tratan de erradicar completamente cualquier tipo de explotación de recursos ambientales que dañan los ecosistemas y aunque algunos grupos radicales lo hagan, no es así completamente. Las industrias han tenido que adaptarse a todos los cambios sociales que han existido a lo largo de la historia, entre ellos el medio ambiente y es una tendencia que hasta el año 2023 ha mostrado una gran fuerza. Es por ello que las empresas responden a estos con nuevas estrategias que sean capaces de satisfacer las demandas y es donde nace el “mercadeo verde” como lo dice Castellano (2015) en el que cito a Chamorro (2001).
En los 60’s, los primeros movimientos a fin del medio ambiente habían empezado a surgir, sosteniendo su postura de erradicar la producción de materiales y pesticidas, con la idea de daño a las personas que consumían alimentos que habían sido objeto de aplicación (eran rociados durante su cultivo) y a su vez los ecosistemas alrededor. Este sentimiento de protección nace de las constantes advertencias por parte de la ciencia, donde la raza humana estaba comenzando a dejar un rastro en la tierra y que comenzaba a pasar factura. Como consecuencia, en 1971, se fundó “Greenpeace”, el cual buscaba frenar el cambio climático, proteger la biodiversidad, acabar con el uso de armas nucleares creadas por la guerra y las nuevas tecnologías fomentando la paz mundial. No fue hasta dos décadas posteriores que organizaciones como Nike lanzaron campañas de green marketing en 1989, una de ellas llevaba el eslogan “Nike Green” que tenía como misión reducir el impacto medioambiental de la empresa, promover prácticas sostenibles y también mejorar la imágen pública. Con el auge que trajo esta preservación por el medio ambiente, que a su vez generaba ideales de cuidado propio como humanos, las grandes marcas se sumaron a estos movimientos, lo cual traía sensaciones de innovación y grandes fuerzas de ventas para sus productos.
Pregunta para el lector:
¿Crees que es realmente un acto de conciencia por parte de las industrias? o ¿Es una estrategia para vender más?
Lo anterior junto a las crisis ambientales que son más recurrentes con el pasar del tiempo, hacen común ver compañías implementar estrategias ambientalistas, diseñadas a sus productos, de forma incluso desapercibida. Algunas compañías, como Bavaria, se impulsan en la reutilización de materiales para su manufactura, desarrollando programas que cumplan los “objetivos de sostenibilidad 2025” que a su vez “están diseñados para tener un impacto positivo en las comunidades y el medioambiente” (Bavaria, 2021). Colombina también se suma a esta corriente mediante su propia estrategia verde, donde se destacan los empaques ecológicos y la gestión ambiental de producción. Con esto lograron “la certificación Basura Cero en la categoría Oro otorgada por ICONTEC y Basura Cero Colombia, gracias a los programas de mejoramiento continuo para reducir, reciclar y reutilizar, implementados en la totalidad de los procesos, así como la excelente gestión en el manejo integral de los residuos sólidos” (Colombina, 2023). Como último ejemplo, está Primax, la cual ha permitido que el uso del combustible en Colombia tenga un menor impacto gracias a que su gasolina tiene “un menor contenido de azufre” ( El Tiempo, 2021). Es así que han ganado el reconocimiento como una compañía sostenible, reconocida por la organización Co2Cero como una empresa “Verde de Verdad” (Primax, 2023). Es con esto que, las empresas en Colombia y a nivel global se ven contagiadas por el ánimo de implementar prácticas más amigables con el planeta, también con el fin de convertirse en referentes para los demás y simpatizar con los consumidores.
Como pudo evidenciar, el medio ambiente y las empresas se han ido relacionando cada vez más. Mientras que usamos los recursos naturales para producir bienes y servicios, encontramos caminos donde podemos trabajar de la mano sin llevar al límite la naturaleza, que al final, es de la cual dependemos (como se dice en el desarrollo sostenible). Con esto podemos responder a la pregunta inicial: puedes revisar nuevamente los pasillos del super y encontrar muchos productos con slogan, logos, campañas, empaques y demás cosas que se relacionan con lo verde, así demarcamos esta nueva moda que ha sido acogida por los negocios y con el cual probablemente se ha aumentado la captación de clientes y nuevas ventas. Es interesante ver cómo el mercadeo de cada industria se acomoda a lo que se demande; posiblemente esta se desarrolle durante unos cuantos años más pues el foco actual está en eso, además, encontraremos día tras día nuevas formas de utilización verde en muchos productos y seguiremos viendo la suma de compañías a esta gran estrategia que sin importar la posición frente al problema, les genera dinero.