¿Qué pasos hay que seguir para internacionalizar una empresa?

¿Qué pasos hay que seguir para internacionalizar una empresa?

La expansión a nivel internacional se hace cada vez más evidente para casi cualquier negocio debido a la globalización.

La internacionalización de una empresa no es más que establecerse en otros países para prestar servicios en esos territorios. No es más, ni menos, porque es evidente que supone una serie de retos y desafíos que hay que ir superando.

La expansión a nivel empresarial de muchos negocios es algo que viene casi obligado en un mundo tan globalizado y digitalizado como el actual. En un contexto en el que puedes recibir productos desde cualquier parte del mundo o prestar servicios de manera online a otros lugares en el planeta, cada vez son más empresas las que se sienten tentadas a diversificar su ámbito de actuación y minimizar así el riesgo de depender de clientes muy específicos.

¿Qué implica internacionalizar una empresa?

Expandir los productos y servicios más allá del mercado nacional para comenzar a operar en espacios fuera de las fronteras estatales no es un proceso que haya que tomar a la ligera. Se trata de una decisión que debe ser muy meditada y que implica compromiso, constancia y tenacidad.

Además, obliga a invertir muchos recursos tanto en infraestructuras logísticas y comerciales como un amplio trabajo de marketing. En esta última parcela aparece el SEO Internacional como un gran aliado.

Con él podemos conseguir que ese público foráneo, esos posibles clientes, vean con mejores ojos todo aquello que se les ofrece. El SEO Internacional es trasladar a otros públicos las mismas dinámicas que en SEO a nivel nacional, es decir, establecer las estrategias oportunas para lograr un buen posicionamiento, que los espacios web aparezcan en los primeros resultados de búsqueda en Google.

La diferencia frente al SEO nacional es que los motores de búsqueda orgánica identificarán en mejor modo esos países en los que se quieren obtener buenos resultados en tráfico web.

Más allá de las dificultades de este proceso, muchas empresas se pueden ver tentadas a dar el paso por las ventajas que implica acometer la internacionalización. Con ella aumentan los clientes potenciales, se impulsa la competitividad y pueden experimentarse un ahorro de costes, ya que se abren vías para una fiscalidad menos agresiva.

¿Qué tipo de estrategia seguir en la expansión internacional?

Existen diferentes opciones cuando una empresa intenta desplegar sus áreas más allá del territorio nacional. La fórmula multinacional consiste en establecerse directamente en el extranjero y adaptar productos y servicios al mercado local. Puede ser mediante una sede central en el extranjero o con fórmulas de filial.

Las empresas transnacionales son las que operan desde la sede central en el país de origen pero que pueden afrontar operaciones en mercados extranjeros. Venden productos y servicios en otros territorios, pero siempre los mismos, sin adaptación fiel a las costumbres y preferencias de los mercados locales. Únicamente cambian aspectos muy concretos en cuanto al packaging y las estrategias comerciales.

Por último, las empresas que adoptan una estrategia comercial global consideran que todos los escenarios en los que operan son un único mercado, por ello los productos y servicios son totalmente homogéneos. Aquí la idea es reducir costes y llegar a cuanto más público mejor, pero ajustando el negocio a las posibilidades económicas de cada país.

¿Cómo iniciar el proceso de internacionalización en una empresa?

Existen varias fórmulas de planificación para acometer la expansión internacional de una empresa, pero en realidad todas ellas se pueden resumir en pocos pasos bien ejecutados. El primero pasa por contar en plantilla con profesionales expertos en este proceso, hay quien llama a eso departamento de exportación.

Esta fase es clave porque en ella se diseña el plan a seguir, tanto en los aspectos financieros como comerciales y de marketing. Aquí hay que contar con perfiles expertos en las áreas citadas, pero también en el apartado de ventas y operaciones, o la propia gestión empresarial.

Tras esta primera etapa, llega el momento de realizar un análisis interno a modo de auditoría en la empresa. El objetivo es conocer de primera mano en qué situación se encuentra la organización. Hay que estudiar tanto la productividad laboral como poner el foco en los productos o servicios a internacionalizar.

Una vez concluido este paso, tocará estudiar el mercado, conocer bien cómo se comportan los consumidores en ese escenario al que se desea llegar. Esto implica un arduo trabajo de identificación de perfiles objetivo como una investigación completa sobre medios de cobro, fiscalidad y derecho arancelario. Recuperamos también aquí el SEO Internacional, pero para evaluar a la competencia en ese país de destino.

Finalmente, llega el momento de buscar canales de comercialización: distribuidores en esos mercados, gestión logística, atención al cliente, comercio electrónico, interesarse por modelos de franquiciados e incluso considerar establecerse de manera física en esos territorios.

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/marketing-general/tendencias/pasos-para-internacionalizar-empresa