Estudio revela la situación de las mujeres en Tumaco y resalta la necesidad de crear una política nacional de cuidado

Una de cada cuatro mujeres de Tumaco ha viajado a otra región de Colombia o ha salido del país con la intención de tener un trabajo remunerado. De ellas, la mitad tenía hijos menores de edad al momento de viajar, a quienes tuvo que llevarse o dejar al cuidado de otra persona, usualmente otra mujer.

Estos datos son parte de los resultados de la encuesta llevada a cabo por el Observatorio para la Equidad de las Mujeres, que habló con 574 mujeres del distrito de San Andrés de Tumaco (Nariño) para abordar temas como las cadenas de cuidado; el bienestar subjetivo de las mujeres; su empleo; los derechos sexuales; el trabajo doméstico y de cuidado, y la participación de ellas en la toma de decisiones.

“Las mujeres de Tumaco tienen unas migraciones relacionadas, sobre todo, con servicios de trabajo de cuidado: migran como empleadas del servicio doméstico, niñeras o enfermeras, y dejan a sus hijos con las abuelas o con personas de la tercera edad. La migración del cuidado nos habla de relaciones asimétricas entre mujeres y de una vulnerabilidad en lugares como Tumaco”, explicó Lina Buchely, directora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM).

Esta investigación se realizó en el marco del proyecto Vida/Género/Trabajo: Invisibilidad y Reproducción Social, una alianza interinstitucional del Observatorio para la Equidad de las Mujeres y la iniciativa Rupturas21: Hacia Nuevas Economías, Sociedades y Legalidades. La alianza incluyó al colectivo ArtoArte y la organización Cordeagropaz, que ha trabajado por más de 20 años en formas alternativas de desarrollo en el municipio de Tumaco. El proyecto fue patrocinado por las escuelas de leyes de las universidades de Kent, Warwick y Essex (Reino Unido), y apoyado por la Universidad del Rosario y Universidad Icesi (Colombia).

“Buscamos intervenir en conversaciones sobre la importancia de establecer sistemas nacionales de cuidado en Colombia y a nivel internacional. A diario, las mujeres realizan un trabajo que es fundamental para la supervivencia de sus familias y para que la vida sea posible en sus comunidades. Sin embargo, este trabajo usualmente no es remunerado. Por eso buscamos llamar la atención una vez más sobre el tema, enfocándonos en un municipio que históricamente ha sido afectado por la pobreza, el conflicto interno, el racismo estructural y la falta de infraestructura”, indicó Luis Eslava, director de Rupturas21.

Entre los hallazgos de la encuesta también está, por ejemplo, que el 38% de las mujeres viven con niños o niñas menores de cinco años en sus hogares; que el 31% de las mujeres que han viajado a otros países o regiones en busca de trabajo se han quedado entre tres meses y un año, y que el tipo de trabajo más frecuente es el trabajo doméstico (31%), seguido por servicios generales o limpieza (21%) y por preparación de alimentos (19%).

“Todas las mujeres asumimos cargas de cuidado, pero hay unas intensidades de este trabajo que se disparan cuando existen personas dependientes. Los hijos menores de cinco años y los adultos mayores enfermos son las personas que requieren más intensidad de trabajo de cuidado. El hecho de que el 38% de las mujeres en Tumaco tengan en sus hogares niños o niñas en ese rango de edad indica que llevan la mayor carga de cuidado posible, lo que tiene repercusiones en sus maneras de conseguir trabajo y de realizar otras actividades, como el autocuidado”, añadió Buchely.

Cuando se les preguntó a las mujeres encuestadas si aceptarían la oportunidad de trabajar en otro país, 7 de cada 10 dijeron que sí. Las situaciones del territorio pueden sustentar esta respuesta mayoritaria: el 76% se ha preocupado por que los alimentos se acaben en el hogar, lo cual indica que hay inseguridad alimentaria; el 66% considera que las condiciones de vida en su hogar son regulares, y el 21% se siente insatisfecha con su vida en general.
“Colombia necesita una política nacional de cuidado que tenga en cuenta las realidades étnico-territoriales para generar nuevas ciudadanías económicas, sexuales y territoriales que las mujeres puedan disfrutar y, con esto, seguir colaborando con el desarrollo de sus entornos. Invitamos a los hacedores de políticas públicas a que implementen, a través de un sistema nacional de cuidado, una soberanía de ingresos que les permitan a las mujeres vivir de manera adecuada, gozar de una dignidad corporal y tener infraestructura física e institucional que les permita participar en la toma de decisiones”, agregó Eslava.

Otros datos de la encuesta:

  • El 54% de las mujeres de Tumaco tienen un empleo por el cual reciben remuneración. De ellas, la mayoría (87%) gana menos de un salario mínimo.
  • El 34% de las mujeres no tienen tiempo para actividades de ocio o autocuidado.
  • El promedio mundial de migración por trabajo es del 4%, pero en Tumaco el 26% de las mujeres se han ido a trabajar a otras ciudades o países.
  • Aunque el 64% de las mujeres que están en edad reproductiva no desean tener hijos (o más hijos), el 58% de estas no utilizan métodos anticonceptivos.

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