Siempre me ha interesado conocer otras culturas, maneras diferentes de ver la vida y por supuesto, de aprender de ella. Entre las universidades con las que Icesi tiene contacto, me llamó la atención notablemente la Universidad de Barcelona, especialmente, por el ambiente político y la historia que tiene Cataluña con relación al movimiento independentista.

En cuanto a lo académico, las clases no son tan dinámicas como lo son en Icesi tanto de parte de los profesores como de los estudiantes. Mientras que, entre las particularidades del sistema, está la posibilidad de elegir entre una evaluación única (un examen que vale el 100% de la nota final) y evaluación continua (similar a nuestro sistema educativo). Al haber matriculado asignaturas de los últimos semestres, mis compañeros -casi todos- han estudiado juntos desde el primer semestre, siendo yo el único estudiante de intercambio de todas mis clases, sin embargo, esto no ha sido un problema para integrarme.

Ha sido notorio que el enfoque de Icesi es más práctico, ya que, los profesores acá no programan salidas de campo o visitas a instituciones y comunidades para complementar los temas. Esto y nuestra realidad como país han permitido destacarme por dar siempre una perspectiva que vaya más allá de lo que se trabaja al interior de los salones de clase. En ese sentido, la Universidad de Barcelona (UB) podría adoptar ciertos valores de Icesi para enriquecer aún más todo lo positivo que se ofrece en las clases. Al igual que Icesi, la UB tiene profesores de altísima calidad y con una trayectoria de la que vale la pena sacar el máximo provecho.

El intercambio académico es una experiencia enriquecedora por donde sea que se vea, pues, estás aprendiendo constantemente en las clases y aún más, en el transcurso de la cotidianidad. Al estar en un país que no es el tuyo, aprendes a ser mucho más crítico sobre todo lo que acontece en tu país, al igual que te lleva a valorarlo mucho más e incluso a querer cambiarlo positivamente. A pesar de que emocionalmente es difícil estar lejos de tus seres queridos, vale la pena vivir una experiencia que es enriquecedora desde el día uno.

Con relación a la planificación, un intercambio académico es un proceso que debe ser pensado con mucho detenimiento tanto por nosotros como por nuestros padres. Dado que, tenemos que disponer tanto de la capacidad económica para solventar los altos costos tanto de viaje como de manutención, como también para desenvolvernos en un territorio que no es el nuestro y que nos exige adaptarnos tanto a las reglas explícitas como a las tácitas de comportamiento. Recomiendo a mis compañeros que realicen esta experiencia en los últimos semestres, pues, esto te permite llegar con ideas mucho más maduras y a saber encaminar todo lo que aprendas hacia lo que quieres llegar a hacer cuando seas un profesional.

Finalmente, los invito a venir a Barcelona, es una ciudad muy bonita, con muchísima historia y con unos paisajes y lugares maravillosos para visitar. Recuerden que la tarea siempre será demostrar de la mejor manera posible de que venimos de una maravillosa universidad y, de un país en el que la serie “Narcos” no lo es todo… los colombianos somos muchísimo más que eso.



Anthony idrobo