Ya ha transcurrido casi un mes desde que dejé mi ciudad natal en Colombia, y aunque todos los días los recuerdos de mi hogar, universidad, familia y amigos dan vueltas en mi cabeza, también, cada día, tanto en las personas que he conocido y que seguramente conoceré, en las calles (que en mi opinión son mágicas), en el ambiente y hasta en las responsabilidades, encuentro algo que me hace recordar por qué decidí hacer este intercambio. Considero que esta experiencia, hasta el momento, está siendo lo más enriquecedor que he experimentado en mi vida. Mi nombre es Juan Esteban Cabrera Ocampo, soy estudiante de Administración de Empresas (noveno semestre) de la Universidad Icesi y actualmente estoy haciendo un intercambio de doble titulación con una universidad francesa: Montellier Business School (MBS).

Desde que empecé mi carrera, uno de mis más grandes proyectos académicos y profesionales a mediano plazo, era encaminarme a hacer un intercambio internacional. Para esta experiencia, elegí Francia como destino, dado a que vi en este país una doble oportunidad: por un lado, el poder aprender un tercer idioma (del cual tengo unas pequeñas bases); y por el otro, lograr obtener un doble diploma internacional, el cual creo que es fundamental para un administrador de empresas que se proyecta a corto y mediano plazo trabajando en el exterior en áreas organizacionales con un enfoque internacional. Cabe añadir que, por circunstancias de la vida, empecé esta aventura en mi noveno semestre en la Universidad Icesi, cosa que hasta el día de hoy pienso fue lo mejor que me pudo suceder, debido a que ya he presentado mi proyecto de grado, no tengo materias pendientes por cursar (solo las que estoy validando con el currículum de MBS) y solo me queda pendiente la práctica empresarial.

El proceso previo al intercambio internacional fue algo estresante, demorado y fue un reto para mí, ya que me enseñó a ser paciente. Los papeles que solicita la universidad para aplicar a los programas en el exterior es la parte más fácil; solo es cuestión de ser ordenado y oportuno en su recolección, así como cuidadoso con los tiempos de entrega que se estipulan en las reuniones informativas de la ORI. Con relación al proceso de aplicación para la visa, este puede ser algo estresante por la variedad de papeles solicitados y mucha incertidumbre que puede presentarse, por lo cual pienso que es algo que debe hacerse de una forma muy esquemática, minuciosa y con una muy buena anticipación, así como utilizando los diversos canales de comunicación que presentan las entidades que participan en la emisión de este documento.

En el momento en que obtuve la visa, aunque quizás algo antes, empecé a planear la logística del intercambio. Decidí comprar tiquetes aéreos de Cali-Bogotá-Barcelona, así como alojarme en un Airbnb los primeros días para conseguir mi hospedaje definitivo directamente en Montpellier. Con relación a la llegada a España, el vuelo fue agradable, aunque el viaje por tierra (bus) a Montpellier, fue toda una travesía; el trayecto normalmente debería durar cuatro horas, pero este tiempo se alargó unas dos horas más, ya que el bus tuvo la mala fortuna de ser detenido dos veces para inspecciones rutinarias (una saliendo de España, otra entrando a Francia). Así que, para este punto, a quien esté planeando hacer algo similar a mí, le recomiendo hospedarse una noche en España para poder descansar del vuelo. Por otro lado, una vez en el Airbnb de Montpellier, empecé, junto con mis compañeros de viaje, a buscar hospedaje definitivo; este proceso fue una de las partes más estresantes de los primeros días en Montpellier, ya que todo el mundo nos decía que para agosto-septiembre era muy complicado conseguir algo bueno (considerando ubicación, precio y calidad). Sin embargo, al cuarto-quinto día de nuestra búsqueda, dimos con un muy buen apartamento en un punto medio entre la universidad y el centro, zona última en la que principalmente se da toda la vida nocturna.

Un punto que considero supremamente importante tocar es el financiero. Este primer mes ha sido de muchos gastos que deberían mencionar a los estudiantes antes de emprender el intercambio. Si bien, ambas universidades mencionan algunos gastos muy generales en los que los estudiantes incurrirán durante el intercambio, con la vasta experiencia que estas tienen por la antigüedad del convenio bilateral de doble titulación, los gastos deberían especificarse mucho más, para poder tener en cuenta algunos de ellos que a veces son inimaginables o desconocidos por no saber cómo es la vida en un país europeo. De esta manera los estudiantes y padres de familia podrían tenerlos en cuenta y construir un presupuesto muy bien estructurado. No obstante, la mayoría de los gastos que no tenía previstos, han sido de pago único y cubren todo el intercambio, así que estoy seguro de que, en los meses venideros, este tema se normalizará, cosa que puedo decir que ya está sucediendo. Mi consejo para quien este leyendo este testimonio es que se asesore con varias personas que ya hayan vivido esta experiencia, para no llevarse sorpresas.

Por otro lado, la vida en Montpellier es un mar de oportunidades. Gracias a su excelente ubicación, se tiene la oportunidad de acceso a playas, ciudades muy conocidas y hermosas a corta distancia, y a una gran variedad de actividades de toda índole (culturales, sociales, naturales, etc). Por el momento no he tenido la oportunidad de viajar, ya que he estado enfocado en trámites administrativos, compras para el apartamento y temas de la universidad, sumándole el hecho de que me está empezando una fuerte gripa. Sin embargo, para octubre tengo planeado visitar varias ciudades francesas como Marsella, Nimes y París, así como viajar a Italia.

Con relación a la vida nocturna en Montpellier, cabe añadir que es un tema totalmente diferente al que, probablemente, algunos colombianos venimos acostumbrados. Aquí la gente suele reunirse con sus amigos en una casa, pasar el rato y luego salir muy tarde (1-2am) a los bares o discotecas. Esto se hace principalmente porque en estos sitios los costos pueden ser muy elevados. Sin embargo, aunque las salidas pueden alcanzar horas en las que quizás en Colombia no sería muy conveniente movilizarse a pie o en transporte público, hasta el momento no he sido víctima ni he escuchado ningún comentario negativo de la seguridad en las calles de Montpellier. Cabe añadir que, si quieres una opción segura para disfrutar una noche en un buen sitio en Montpellier, Panamá Café es el lugar que más me ha gustado hasta el momento.

La gastronomía francesa es un sueño hecho realidad. En la Place de la Comédie, hay una gran variedad de restaurantes, restaurantes-bar, cafeterías, panaderías, pastelerías, chocolaterías y mucho más. Mi consejo para este punto es que, cuando llegues a Montpellier, camines y camines por el centro, y no te apresures a entrar al primer sitio que te llame la atención, ya que estoy seguro encontrarás uno más adelante que te hará arrepentirte de haber entrado al anterior.

Por otro lado, mi experiencia con las personas de origen francés y el personal de la universidad ha sido muy positiva. Si bien es cierto que es frecuente escuchar comentarios sobre los franceses y su indisposición a interactuar en otros idiomas con extranjeros, no he sido testigo de ello. Las veces que he necesitado algo, estos, se han esforzado por intentar comprenderme y ayudarme en lo que necesite, ya sea en inglés, francenglish o incluso español. Lo anterior, va también para el personal de MBS, el cual, aunque se nota que viven supremamente ocupados por el gran programa internacional que gestionan, su disposición para ayudar a los estudiantes de forma específica es muy notorio; todas las dudas e inconvenientes que he tenido con temas administrativos me las han resuelto de forma personalizada.

Con relación a la similitud entre universidades, Montpellier Business School es una institución diferente en muchos aspectos a la Universidad Icesi. En temas estructurales, MBS consiste principalmente de edificios, y no de tantas zonas verdes ni de esparcimiento como Icesi. Un ejemplo de lo anterior es que las actividades deportivas en MBS se desarrollan por fuera del campus. Por otro lado, las clases en MBS tienden a ser mucho más grandes en Icesi; mañana, por ejemplo, tengo una clase (que en Icesi suele dictarse en un salón normal) en un auditorio con más de 170 estudiantes.

Debo mencionar que, la independencia y responsabilidades que he experimentado en estos días, no se compara con ninguna otra experiencia que haya vivido hasta el momento. Creo que el hecho de vivir solo, en un continente diferente y con incertidumbre de casi todo, me ha ayudado a ser consciente de muchas cosas con las que quizá era indiferente por vivir en las comodidades y seguridad proporcionada por mi hogar y seres queridos. Considero firmemente que esto será un punto determinante para mi crecimiento personal, el cual también creo me impactará notoriamente como profesional.

Para finalizar, me gustaría citar a mi padre, quien en alguna ocasión me mencionó algo que se ha vuelto un principio que está arraigado a mi vida y ojalá pueda impar la tuya de alguna forma: “Para cumplir tus sueños, no puedes dejar de soñar”. Querido/a Icesista, si tienes este proyecto profesional, y así como en mi caso, llegó a un punto en que se convirtió en un sueño para tu vida, te invito a seguir soñando hasta que este se vuelva una realidad.


Juan Esteban cardona1