Desde el día que estuve en la inducción de mi carrera en la universidad, sabia que en mis planes iba a estar el tema de irme de intercambio. Fue mucho después cuando en séptimo semestre decidí que quería irme a la ciudad de Barcelona, un lugar en donde había estado hace algún tiempo cuando después del colegio visite Europa y del cual había quedado enamorada. Gracias a la asesoría de la ORI pude encontrar una universidad con la cual la Universidad Icesi tenia convenio bilateral y que al mismo tiempo me permitía practicar el ingles, pues uno de los requisitos para entrar era tener un muy buen nivel de ingles porque todas sus clases eran dictadas en este idioma.

El 3 de Febrero llegue a la ciudad de Barcelona con muchas ilusiones y deseos de hacer de mi estadía lo mas amena posible. Mi primera impresión de esta ciudad es que era tal cual como la recordaba, hermosa, una mezcla perfecta entre lo antiguo y lo moderno, con una vibra bohemia y mágica que ningún otra ciudad del mundo en la que había estado, la tenia. Una de las cosas que mas me llamaban la atención al venir es la posibilidad de hablar el mismo idioma a pesar de que culturalmente somos tan distintos. Muchas calles de Barcelona me recuerdan a partes de Cali y de Colombia en general. La gastronomía española es deliciosa, de su cultura me ha llamado la atención como todo gira en torno a la comida y la vida social.

Actualmente, me encuentro en aislamiento obligatorio como medida de estado de alerta del gobierno de España debido al tema del coronavirus en Europa. Ha sido difícil la situación en cuanto a que estamos todos en la casa en cuarentena todo tiempo. Inicialmente nos han dicho que es una medida que solo será por 15 días, pero el gobierno aun esta evaluando la posibilidad de que esta medida se prolongue un poco mas para poder tener del todo controlada la situación del virus y que no se siga propagando esta pandemia. La situación no ha sido fácil más que todo por el tema de mis padres, han estado muy preocupados y en algún momento estuvo la opción de regresarme a Colombia, pero digamos que en este momento es mas una irresponsabilidad conmigo, con las personas que amo y también con mi país.

De Barcelona creo que traería muchas cosas para implementar en Colombia. Entre ellas muchas ideas de negocio que me gustaría desarrollar en nuestro país. De este lugar aprecio muchísimo la manera en como viven su cultura. Son muy regionalistas y defienden mucho lo que es de ellos, aman su ciudad, la cuidan y se sienten orgullosos de ser catalanes. Esto, en especial, me ha gustado bastante de esta ciudad y siento que es algo que deberíamos aprender todos los caleños.

Los extranjeros y los españoles resaltan de mi el hecho de ser colombiana, pero mas que eso, el hecho de mi calidez humana. Dicen que les llama la atención la manera de relacionarme con los demás y la amabilidad que tengo con las personas. También les gusta mucho el hecho de que sea de Cali y me mencionan mucho el hecho de la salsa y yo siempre les digo que nací en la Sucursal del Cielo y que tienen que ir a visitarla.

No puedo definir específicamente un momento feliz porque desde que empecé a vivir esta experiencia en Barcelona he sido genuinamente feliz, el vivir sola, aprender a cocinar, convivir y valerme por mi misma es algo muy gratificante en donde he aprendido y crecido como persona un montón. Toda esta experiencia influye en mi de manera positiva, por un lado, porque a pesar de lo que esta ocurriendo mundialmente con el coronavirus, me parece que estar lejos de mi hogar, de mi familia y amigos en este momento, me hace valorarlos aun mas. Como profesional y estudiante me ha enseñado de que cuando hay obstáculos en el camino se deben buscar maneras de continuar, que toda situación es una oportunidad para aprender y ser creativo. Aunque la distancia sea física, nunca es emocional, mantener a mis seres queridos cerca ya sea por video llamadas o chats ha sido de gran ayuda, contar con ese apoyo incondicional es esencial en todo momento.