IMGL0545 Boletín# 169 Pareciera fácil responder esta pregunta. Si hablamos de una empresa, hay varios indicadores que nos permitirían medir su éxito económico. Esto se basaría en resultados cuasi inmediatos, del resultado de ventas del día a día. Pero cuando nos remitimos al campo de las industrias culturales y creativas, podríamos estar cayendo en una gran equivocación al tratar de equiparar estos resultados inmediatos con los que una empresa cultural y creativa alcanza. Por ejemplo, se deja de evaluar el valor de los procesos creativos y lo que generan o cómo cambian la realidad  de una comunidad. Un ejemplo preciso es una de las películas que participaron en el reciente Festival de Cannes en Francia: “El abrazo de la serpiente” de Ciro Guerra. Tras recibir el premio en la Quincena de Realizadores podríamos entender que este es un proyecto exitoso para la industria cultural. Sin embargo, el camino para este premio empezó en el 2010. Esto implica, cinco años de inversión en tiempo y recursos que, bajo lo óptica tradicional de la gestión de empresas, bien podría haber sido la ruina financiera. Es todo un reto apostarle a los procesos culturales, que casi nunca obedecen a las lógicas de resultados que usa una organización. Por lo tanto, esa comprensión de los procesos culturales y sociales es lo que debemos construir. De la misma manera, en las organizaciones culturales y creativas también se deben hacer esfuerzos enfocados a mejorar sus capacidades de autogestión. Romper con el paradigma de que la cultura depende siempre de otros. Este es el caso de organizaciones culturales que se han mantenido de convocatoria en convocatoria o, viviendo de favores de otras instituciones. Es decir que, para el fortalecimiento y éxito de las organizaciones culturales, como el caso de estas películas que participaron en Cannes, debe haber una coordinación y participación fuerte de la academia, el sector privado, el gobierno y el público. Debe haber más articulación entre todos los actores que, de una u otra manera, influyen en el éxito de la industria cultural. Informes: Luis Miguel Álvarez, director del CIC