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Para agosto del 2021, en Colombia había 1.842.390 migrantes venezolanos registrados en Migración Colombia, buscando acceder a los beneficios del Estatuto de Protección Temporal del gobierno nacional, pero la cantidad de personas que viven en distintas zonas del territorio nacional es mucho mayor.
El flujo migratorio irregular tiene consecuencias tanto para los venezolanos, población con un 45% de índice de pobreza, como para Colombia, que requiere cada vez más estrategias y políticas de atención adecuadas para esta población con necesidad de protección internacional. Es en este punto en el que las instituciones de educación superior pueden aportar un valor añadido particular, al ofrecer un conjunto de metodologías de investigación basadas en enfoques rigurosos para determinar si las ayudas, medidas y estrategias de atención son realmente útiles y sirven al propósito de contribuir a mejorar las condiciones de la población irregular, por ejemplo.
Hacer parte del citado proyecto “es un gran logro porque se unen universidades europeas para traer conocimientos a países latinoamericanos y generar impactos positivos en la Acción Humanitaria. Esto contribuye al mejoramiento de la evaluación participativa en territorio latinos. Además, ocurre en un momento clave para el continente, y en especial para Colombia, por la actual situación de carácter humanitario de la población refugiada y migrante de Venezuela”, explica Paula Andrea Cerón, coordinadora del Grupo de Acciones Públicas, GAPI, de la Universidad Icesi.
El proyecto Inovhumre tiene como objetivo desarrollar e implementar una unidad curricular sobre Evaluación de la Acción Humanitaria, canalizable a través de cursos que serán dictados en las universidades aliadas. La unidad curricular se basará en enfoques metodológicos innovadores, incluida la evaluación participativa, y contribuirá al desarrollo de nuevas herramientas de aprendizaje que incorporen contribuciones de universidades asociadas y ONG, directamente implicadas en acciones humanitarias, con conocimientos en el campo y capaces de aportar nuevas perspectivas.
La Universidad Icesi ha venido trabajando en proyectos y convenios sobre movilidad humana, desde hace algunos años, enfocándose en el fenómeno de la migración y la garantía de derechos de la población migrante.
Justamente en el GAPI, desde hace dos años y medio, se trabaja con población venezolana en varios frentes. Por un lado, se les atiende, brindando orientación jurídica y, por otro, adelanta investigaciones académicas que abordan temas relacionados con el acceso a la salud, educación, la construcción social, entre otros. El GAPI también lideró la creación del nuevo Observatorio de Movilidad Humana y Protección Internacional, que busca actualmente caracterizar la población venezolana y trabajar en el desarrollo de medidas que garanticen sus derechos. Fue gracias a esta experiencia previa que la Icesi ingresó al grupo del programa Inovhumre, una vinculación que se extenderá hasta el 2023.
“La gran ventaja es que al hacer parte de esta alianza se alimenta el intercambio de saberes y las experiencias. Además, pone en contacto directo a países que toman acciones en cuanto a ayudas humanitarias como lo son Portugal y España y los pone en contacto con países que necesitan esas ayudas, entre ellos Turquía, Brasil y Colombia, contribuyendo a mejorar la calidad y eficacia de la Acción Humanitaria a través de la cualificación de estudiantes y profesionales”, concluye Paula Cerón.
