Boletín de prensa

La Universidad Icesi, la Corporación Manos Visibles y USAID desarrollaron un programa de maestría en el que otorgaron 36 becas para líderes y lideresas del Pacífico.

En las comunidades más vulnerables del país, como el Pacífico, el desarrollo de emprendimientos   ha surgido como una forma de subsistir y progresar, en medio de grandes brechas educativas que hacen más difícil el proceso de crecimiento a nivel profesional.

Conscientes de este panorama,  la Universidad Icesi, la Corporación Manos Visibles y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID,  le abrieron las puertas a jóvenes lideres y lideresas del Pacífico y sus zonas aledañas para pensar en otro Pacífico posible, en nuevos futuros que sean el motor que impulsen los cambios estructurales que necesita la región.

Gracias a la financiación de  USAID y la alianza entre la Corporación y la Universidad, 36 personas  fueron becadas en la Maestría en Creación de Empresas, cuyas clases finalizaron con éxito.   

“Esta beca hace parte del programa Fondo Potencia Étnica, el cual reúne  las iniciativas que facilitan el acceso a  maestrías a líderes y lideresas de las regiones a las mejores universidades del país. En este caso, elegimos Creación de Empresas, porque realizamos un estudio y análisis con expertos, que nos permitió determinar cuáles eran los campos de conocimiento que requería la región”, afirmó Ana Isabel Vargas, directora del Proyecto Avanza Pacífico de la Corporación Manos Visibles.  

Como parte de esa evaluación detectaron que en esa población hay inmensas habilidades y talentos, que requieren de espacios formativos para potencializarse y  lograr crear una masa crítica en toda la sociedad.

Por eso, Vargas anotó que se buscó la alianza con la  Icesi por sus capacidades de infraestructura física y  calidad educativa, que la acaban de posicionar como  la primera institución universitaria del país. “Estamos orgullosos de haber contado con estudiantes del Pacífico colombiano y de ver su significativa evolución durante estos dos años de maestría. Nuestro gran reto fue pensar en cómo desarrollar estrategias y metodologías que fueran apropiadas para ellos y que al mismo tiempo los invitaran a pensar con una mirada distinta para marcar la diferencia”, anotó Ana Carolina Martínez Romero, directora de la Maestría en Creación de Empresas y del Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial de la  Icesi.    

De hecho, este proceso de educación buscó fortalecer el esquema de formación  con un enfoque regional y étnico, afro e indígena, propio del Pacífico.  Así, los  becados aprendieron de los mejores las bases para crear y crecer nuevas empresas, asumiendo riesgos controlados.

Además, los beneficiarios podrán desempeñarse en diferentes campos de acción, pues “el enfoque de desarrollo de competencias empresariales, les permite ser emprendedores, diseñar y dirigir nuevos programas, acompañar a otros emprendedores, o generar acciones y estrategias públicas o privadas para la creación y el desarrollo empresarial”, explicó Martínez.

Por su parte, el decano de Administración y Economía de la Universidad Icesi, Enrique Ramírez, explicó que lo que se buscó  con la maestría fue desarrollar en los estudiantes competencias para desempeñarse en el futuro, como aprender a aprender en el mundo del emprendimiento.   

En el proceso de selección participaron más de 250 aspirantes del país y 100 quedaron preseleccionados, luego de realizar un taller   en la Escuela de Liderazgo Empresarial para nivelar conocimientos.   

Para ello debían ser profesionales,  contar con un reconocimiento de liderazgo, ser oriundos del Pacífico y tener un proyecto por desarrollar durante la proceso de formación.  

Historias de vida

Para los 36 beneficiarios de las becas esta fue una experiencia llena de sacrificios, pero que traerá grandes frutos, porque la formación recibida fue de alta calidad.

 Dilme Briche González,  de Puerto Tejada, Cauca,   lideresa de las comunidades negras, afirmó que: “La maestría  aumentó mis intereses de emprendimiento y de servir a la comunidad. Además, me ha permitido tener herramientas para apoyar a los emprendedores en el mejoramiento de sus negocios”.

“Cuando entre a la Universidad tenía  un concepto negativo de lo que era una empresa, pero ahora estoy convencido de que los empresarios son unos duros, porque impulsan el desarrollo de la región”, comentó Carlos Rosero, miembro de la comunidad indígena Awá,  quien vive en Altaquer, Nariño, por lo que tenía que viajar once horas para acudir a clases una vez al mes. Pero gracias a la maestría hará realidad  su proyecto de grado Aventura Awá, con el que difunde la cultura de un territorio en vía de extinción.“Quisiera que mi gente tuviera más oportunidades. Les diré que participen en las convocatorias y que nada es imposible", concluyó.

Así, una vez más Icesi, tal como estos líderes va a la cabeza de los procesos de formación, apoyo y crecimiento de los jóvenes talentos de la región.