La Universidad Icesi posee un programa que ayuda a que sus estudiantes realicen un acompañamiento a las organizaciones con el fin de crear, validar u optimizar productos o procesos en las distintas industrias.

por que importa la experiencia en la etapa universitaria

La experiencia en campo no solo es algo vital para el desarrollo de una persona durante su carrera universitaria, sino para su proyección laboral, pues contar con ello es algo que las empresas valoran a la hora de contratar a un recién graduado.

Esto es algo que entendió Icesi y gracias al trabajo con múltiples organizaciones se han abierto espacios para que estudiantes puedan acompañar la creación, validación y optimización de productos o procesos en distintas industrias del país desde sus cursos.
 
“Una característica distintiva de nuestro enfoque es la colaboración entre organizaciones y la academia en diversos frentes. Específicamente, desde disciplinas basadas en diseño, ciencias e ingeniería, identificamos una oportunidad mutuamente beneficiosa. A través de este trabajo en equipo y aprovechando las capacidades y la experiencia de nuestro personal, nos convertimos en una extensión eficaz para el desarrollo de nuevos procesos o productos para las empresas”, afirmó Nelsón Caicedo, docente de Icesi.
 
Por su parte, Norha Villegas, decana de la Facultad de Ingeniería, Diseño y Ciencias Aplicadas dijo que: “Lo que queremos es acompañar a nuestros estudiantes en un proceso de formación donde desde el primer día ellos estén desarrollando sus competencias de la mano del sector real, en las empresas, en un sentido amplio, en que se puedan desempeñar en cualquiera tipo de organización, ya sea una social, industrial, comercial o de investigación.
 
Mateo Gallardo, ingeniero graduado de Icesi, fue uno de los muchos estudiantes que han participado en estos programas en los que se integran las organizaciones al plan de estudios, él tuvo la oportunidad de trabajar con Ingredion, una multinacional estadounidense con sede en Cali, en la cual, según él, le mostró de primera mano los retos industriales actuales y cómo con bases sólidas de conocimiento es posible desarrollar criterios para afrontarlos.
 
“Recuerdo que aun siendo estudiante, en la reunión semanal de revisión de resultados me sentía como un ingeniero más en un grupo de 20 profesionales discutiendo la nueva información adquirida y diseñando planes de acción en conjunto para garantizar la consecución del objetivo propuesto. Ese acompañamiento me permitió expandir mis horizontes más allá de la academia”, aseguró Gallardo.
 
Al ser preguntado sobre el impacto que tiene en los estudiantes este proyecto, el profesor Nelsón Caicedo explicó que da “la oportunidad para abordar de manera temprana problemas o posibilidades en un contexto real, lo que proporciona un escenario ideal para fortalecer tanto las competencias disciplinares como las habilidades blandas. Todo esto se realiza dentro del marco del diseño y validación de una solución específica, siguiendo lineamientos, metodologías y estándares internacionales”.
 
El docente agregó que “es notable la dinámica de aprendizaje activo en la que se promueve la autonomía, el trabajo en equipo y la experimentación en cada reto, estos provenientes de las necesidades de la organización, los estudiantes proponen diferentes soluciones, las cuales son evaluadas en términos de las restricciones o requerimientos del producto a obtener para así definir un diseño básico el cual es validado de modo experimental”.
 

Y es que durante esta etapa se pasan por varias iteraciones donde se chequean los parámetros de desempeño y las características de los prototipos, esto hasta alcanzar un punto de cierre de conformidad a los alcances iniciales pactados entre Icesi y las diferentes organizaciones, lo que abre posibilidades de empleabilidad para los estudiantes que, una vez graduados y dependiendo su desempeño en la empresa, pueden terminar contratados por la misma en su campo laboral.

Por esto, Mateo Gallardo, ingeniero bioquímico de Icesi, afirmó que los estudiantes deberían de aprovechar estos espacios en Icesi pues “proporcionan experiencias formadoras, lo que es crucial y acertado para fortalecer el conocimiento adquirido durante los semestres anteriores y terminar de pulir los cascos de los que serán los profesionales del mañana”.

Debido al modelo de trabajo con las empresas, los estudiantes de todas las carreras se benefician mediante el aprendizaje basado en problemas (PBL), bajo esta metodología, las organizaciones vienen con una problemática o una oportunidad de mejora y le plantea a los estudiantes junto con el docente dicho problema”, afirmó Juan Fernando Pinillos, docente de Icesi.

Además de esto, el profesor hizo especial énfasis en los estudiantes que cursan los últimos semestres de sus carreras y se encuentran en su proyecto de grado, pues muchos de estos jóvenes se ven beneficiados con el acompañamiento no solo de su tutor asignado por el alma máter, sino también por profesionales de las compañías con las cuales interactuaron durante la duración del programa.

A su vez, múltiples alumnos de la universidad hacen parte de distintos semilleros donde los estudiantes participan de manera libre en “investigaciones contratadas o conjuntas, lo que les permite desarrollar proyectos con la figura de jóvenes investigadores, esto no solo apalanca su formación profesional, sino que les abre la puerta para poder realizar estudios de posgrado en distintas instituciones”, dijo el docente Juan Fernando Penillos.

Concluyó: “Además de las prácticas profesionales, la universidad tiene muchos mecanismos donde los estudiantes se pueden beneficiar de la relación con las empresas como parte de su formación temprana”.