10 consejos para hacer un plan de ahorro personal

Una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra economía es adquirir el hábito de ahorrar. El mayor problema que la gente tiene para ahorrar no suele residir en la cantidad de ingresos, sino en la disciplina financiera, pero, sobre todo, una falta de criterio sobre manejar de forma sana sus finanzas. Por ello, en este artículo te contamos 10 consejos para hacer un plan de ahorro personal.

Registre sus gastos: no es raro que muchas personas tengan una vaga noción de la cantidad de dinero que destinan a gastos innecesarios. Por ello, registre todos sus gastos, esto le permitirá tener una mejor idea de cuánto puede ahorrar.

Recortes: ahorrar nunca debe implicar ahorrar dinero en cosas esenciales. Por supuesto, es importante definir que es esencial, pues ese café de marca de cada mañana o las chucherías que comemos en la oficina representan en muchos casos gastos hormiga que por mes son un gasto significativo e innecesario. La clave para definir si algo es o no esencial es preguntarse “¿Si no compro esto que sucedería?” con este razonamiento, es sencillo llegar a la conclusión de que no podemos dejar de gastar en cosas esenciales como combustible o las facturas del hogar, pero si usted prescinde de ese café de tres dólares cada mañana, no pasaría nada.

Realice sustitutos: muchos de nosotros necesitamos esa chispa de energía que nos da una buena taza de café por la mañana, pero no es necesario pagar todos los días por un café de marca, en su lugar, prepare café casero y llévelo en un termo, puede que no tenga tan buen sabor, pero sin duda seguirá dándole esa dosis de cafeína para empezar el día con ánimos. Aplique este mismo razonamiento con otros gastos, muchas veces el ahorro en cada sustituto será muy pequeño, pero en suma pueden ayudar a hacer que ahorrar sea mucho más sencillo.

Establezca metas: los primeros tres consejos se enfocaron en resanar malos hábitos, pero lo más difícil de ahorrar no es saber cómo, sino simplemente empezar y, la mejor manera de crear incentivos para el ahorro es poner metas. No vamos a decirle que cree un plan de ahorros con un objetivo a largo plazo, inicie con algo pequeño, ahorrar unos meses para comprar un ordenador nuevo, unas vacaciones o cualquier cosa. Por supuesto, no estamos diciendo que el ahorro debe destinarse a cosas triviales, pero antes de empezar con un plan de ahorros para cosas serias como un fondo de emergencia, para la vejez o universidad de nuestros hijos, debemos interiorizar el hábito de ahorrar y esto será más sencillo si lo hace poniendo metas y objetivos que sean un genuino incentivo, después de acostumbrarse a ahorrar varios meses, puede empezar a pensar en objetivos más importantes y a largo plazo.

Ahorre inteligentemente:  la mejor manera de ahorrar a largo plazo no es guardando el dinero bajo el colchón, y es que si bien la cantidad de dinero aumentará, el valor real puede y seguramente disminuirá por cuestiones de inflación, con lo que la mejor forma de proteger el valor de su dinero en un plan de ahorro a largo plazo es ahorrar en productos financieros estables, una buena elección para ello son los fondos de inversión, existen muchas opciones, aunque como todo producto, la mejor forma de elegir un instrumento financiero ideal para ahorrar es buscar opiniones en fuentes fiables, como en TrustU, donde se analizan a fondo y de manera clara los distintos instrumentos financieros que existen.

Es importante aclarar que no estamos hablando de invertir para multiplicar su dinero, sino de mantener su valor. Muchos instrumentos financieros como los fondos de inversión son estables pero el porcentaje ganancia es bajo, esto los hace ideales, porque puede encontrar opciones que le permitan simplemente mantener el valor de su dinero seguro de la inflación.

Baja liquidez: todos los productos financieros tienen una determinada liquidez, es decir, la facilidad con que podemos retirarlos de nuestra cuenta. Aquellos instrumentos totalmente líquidos (que se pueden retirar cuando sea) suelen tener menos o nula ganancia, un ejemplo una tarjeta de débito. Por otra parte, otros productos financieros tienen liquidez cada determinado tiempo, cada 3, 6 o 12 meses, este tipo de plazos es típico de instrumentos como los bonos, los planes de ahorro para la pensión son también otro ejemplo, aunque el plazo en este caso es a varios años. Una baja liquidez es una manera de encontrar productos financieros que además de estables, mantengan el valor de nuestro dinero en el tiempo, por supuesto, verifica que cualquier institución financiera en la que decidas ahorrar este bien autorizada y regulada por las autoridades competentes.

Una baja liquidez puede impedir que en un momento de debilidad termine gastando sus ahorros en algo trivial como un televisor, esta es una gran ventaja, pero, por otra parte, en caso de emergencia, no podrá disponer de su ahorro hasta la fecha de liquidez marcada por el producto financiero en cuestión, por ello siempre tenga un poco de efectivo ahorrado, ya sea una reparación del coche, una reforma urgente o cualquier gasto inesperado.

Ahorros automáticos: muchas empresas cuentan con la posibilidad de hacer ahorros automáticos, como transferir una determinada cantidad de dinero automáticamente a su cuenta de ahorros, esto cada vez que le sea depositado su sueldo. Si le es posible, apóyese en la automatización de ahorros.

Haga un presupuesto de gastos: esto tiene la misma premisa psicológica que hay en hacer una lista cosas para comprar en el súper. Cuando no definimos qué productos se requieren para surtir la despensa, gastamos más de lo esperado. Esto en realidad no solo es un tema de la lista del súper, sino de todas nuestras finanzas en general, por ello, haga siempre un presupuesto y establezca de antemano cómo gastará su dinero, esto le permitirá que ahorrar se perciba como algo muy sencillo.

Siempre aproveche la oportunidad para disminuir gastos: incorpore pautas que le permitan ahorrar en cosas como electricidad, ya sea usando la energía de forma responsable y/o instalando electrodomésticos que sea más eficientes en el gasto energético. Elija empresas de servicios con menos comisiones, use tarjeta de cliente frecuente, comparta el coche al ir al trabajo, etc., todo esto son pequeños ahorros en nuestra economía doméstica, pueden parecer insignificantes inicialmente, pero en el largo o incluso mediano plazo pueden representar una cantidad de ahorro importante.

Vea sus ahorros crecer: una de las cosas más gratificantes de ahorrar es ver como nuestro dinero crece mes a mes. Esto por sí mismo es un gran incentivo para apegarse a un plan de ahorros.

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