Una de las razones por las que decidí hacer el intercambio académico fue porque quería salir de mi zona de confort, descubrir cosas nuevas, crear nuevas relaciones interpersonales, y, sobre todo, aprender. Escogí Sevilla, especialmente, porque es una ciudad mucho más económica comparado con Valencia, Madrid y Barcelona.  Además, el programa académico que me ofrecía la universidad de Sevilla era muy completo y atractivo. 

Antes de narrar mi travesía, debo decir que fue la primera vez que salía del país, por lo que, desde el primer momento que tomé el vuelo, estaba emocionada.  Mi viaje tuvo el siguiente recorrido, primero fue Cali-Panamá, seguidamente fue Panamá-Madrid y, por último, fue Madrid-Sevilla. Aunque, el viaje fue agotador porque fueron muchas horas de vuelo, al llegar a Sevilla no me cambiaba por nadie. Además, el hecho de viajar acompañada, pues viajaba con mi compañera de carrera y dos compañeros más, hizo que me sintiera un poco segura. También, debo resaltar que antes de viajar, ya había escogido un lugar para alojarme, por lo que al momento de llegar fue mucho más fácil acomodarme.  Al llegar en la noche a la ciudad de Sevilla no pude ver mucho sobre esta. Sin embargo, la sensación de estar en otro lugar diferente, era extraordinario.

A los pocos días de mi llegada a Sevilla, comenzó mi cuatrimestre académico. Debo resaltar que al principio tenía mucha incertidumbre, miedo y curiosidad de cómo se abordarían las clases en la universidad. Aunque, no tuve semana de inducción, la universidad se encargaba de asignar a cada estudiante otro estudiante nativo de España para que fuera un guía o para cualquier ayuda que necesitara. Al principio fue difícil adaptarme al sistema educativo, pues la metodología de aprendizaje que imparte la universidad de Sevilla es muy diferente a la de Icesi, pues las clases son más magistrales, el sistema de calificación es más complicado y la asistencia a las clases no son obligatorias. Sin embargo, el contenido de los temarios en cada materia fue muy enriquecedor y profundo. Además, tuve la fortuna de encontrarme con profesores muy buenos profesionalmente.

En cuanto a mi adaptabilidad a este nuevo entorno, al inicio fue difícil adaptarme a la comida de este país, al clima y a las personas. Aunque no lo crean, extraño mucho la comida colombiana, el clima cálido de Cali y a mi familia. No obstante, esto no me ha impedido disfrutar de esta hermosa ciudad. Dado a lo tan económico que es Sevilla, he podido conocer los sitios más turísticos como la Plaza de España, la Torre de Oro, Triana, la Casa Pilatos, las Setas, la Catedral y demás. También, he podido viajar a lugares muy cerca de Sevilla como Huelva, Cádiz, la sierra nevada, la playa la caleta y la playa la victoria, y muy pronto por París. Otra cosa que me encanta de servilla, es su sistema de transporte, no hay tanto tráfico, existen muchos medios para movilizarte por Sevilla como, patines eléctricos, patinetas, y el que más uso, las bicicletas. 

Por otra parte, al inicio vivía con un chico francés, pero como me mude a un lugar mucho más cerca de la universidad, ahora vivo con una holandesa y una brasileña.  Esto ha sido una experiencia maravillosa, pues interactuar con personas de diferentes nacionalidades hacen que veas el mundo desde otra perspectiva, con otros ojos. También, en la universidad comparto mis clases con dos chicas de nacionalidad china, lo cual es muy enriquecedor conocer sus costumbres y su idioma, aunque hablan poco el español nos podemos comunicar muy bien. 

Sin duda alguna, este proceso de intercambio ha sido una bonita experiencia que me ha permitido crecer tanto profesional como personalmente.

En últimas, yo les recomendaría a los estudiantes de icesi que están planeando viajar a este mismo destino e incluso a otro, que lo hagan, que viajen y vengan a conocer y aprender de este “Otro lado del mundo”. 

 




Dona Aquí
Icesivirtual
Becas y financiación