juliana Boletín de prensa # 106 Juliana Botero tiene 33 años, es abogada y economista graduada con honores de la Universidad Icesi. A esta edad ya ha ocupado cargos de alto nivel, entre ellos, como Segundo Secretario de la Embajada de Colombia en los Países Bajos. Allí tenía la misión de fortalecer las relaciones comerciales entre Colombia y los Países Bajos. También, trabajó en la Secretaría de Vivienda Social y se ha desempeñado en organizaciones públicas y privadas en sectores económicos de servicios, transporte, financiero y la construcción. Hoy, es la dueña de su propia exportadora de alimentos, Pacífico Snacks S.A.S. fundada en enero del 2012. Hablamos con esta egresada del colegio La Presentación Aguacatal sobre su experiencia en el campo de las exportaciones, y su paso por la embajada, y los aprendizajes que le dejó Icesi. Abogada y Economista, parece ser una combinación recurrente en muchos profesionales, ¿qué la motivo? Me gradué en el 2007. Elegí ser abogada, porque la eficiencia, eje central de la ciencia económica, carece de sentido sin equidad. Desde siempre me interesó entender cómo se puede establecer una sociedad que permita a todos sus integrantes tener bienestar material y libertad política de manera sostenible en el tiempo. El Derecho nos recuerda que fortalecer las instituciones legítimas y su gobernabilidad es crucial para establecer una sociedad avanzada con seguridad, justicia y empleo.   Y de su paso por Icesi, ¿cuál es el aprendizaje que más atesora?  La educación recibida en Icesi  me significó empoderamiento. La Universidad me dejó una excelente orientación al trabajo social, característica primordial del empresariado vallecaucano. La pasión por el aprendizaje, la capacidad analítica y la posibilidad de formarme con un criterio propio. Fue muy importante para mí formarme en Icesi porque ella me dio recursos para ser una profesional que aporta desde sus conocimientos al cambio de la sociedad.   Usted desempeñó cargos muy importantes, desde la secretaría de Vivienda Social de Cali, hasta la embajada de Colombia en los Países Bajos, ¿cómo logró llegar hasta allá? Mi labor en la embajada fue fortalecer las relaciones comerciales entre Colombia y los Países Bajos, a través de una estrategia que buscó disminuir la brecha entre la percepción negativa que en ese entonces tenían del país. En ese momento, apoyé a Proexport en su labor de promocionar las exportaciones colombianas, la inversión extranjera y el turismo hacia Colombia desde los Países Bajos, y al gobierno colombiano en la negociación, suscripción y ratificación de acuerdos comerciales. ¿Qué es Pacífico Snacks S.A.S.? Esta es una empresa social que busca transformar las zonas rurales (mayormente marginadas) de Colombia en sectores productivos, a través de un ingreso estable y justo, y al mismo tiempo, mejorar las capacidades sociales y económicas de la comunidad. Para esto, Pacífico Snacks vende en Europa bocadillos o snacks elaborados a base de plátano con los suministros que las comunidades rurales procesan. Esta empresa posee un alto sentido de la responsabilidad social empresarial. ¿Cuál es el profesor de Icesi que más recuerda? Recuerdo a muchos, a todos los profesores con especial cariño, pero me gustaría destacar al Dr. Eduardo Echeverry por su incuestionable competencia profesional, su habilidad para transmitir sus conocimientos y su calidez. También recuerdo al doctor Lelio Fernández por su gran generosidad y paciencia, pues compartieron conmigo muchas reflexiones. ¿Y qué tiene para decirle a los egresados? Mi recomendación es que no descansen hasta encontrar un trabajo en el que pongan sus habilidades y competencias al servicio de fines nobles y dignos de su talento. Para los que apenas están comenzando la carrera de Derecho, que aprovechen al máximo este periodo tan encantador de sus vidas, y que más allá de acumular conocimientos, desarrollen criterio. Para lograrlo hay que leer, debatir, sentirse parte activa y valiosa de la sociedad.  

Sobre Pacífico Snacks

Los bocadillos o snacks que la empresa de Juliana exporta tiene varias presentaciones: plátanos dulces, plátanos con sal marina, y plátanos de sal y ajo. Y estas presentaciones según la egresada, les ha dado un distintivo dentro del mercado de los productos de importación. Así mismo, al trabajar de cerca con los socios de la cadena de valor y otros actores claves, la empresa ha elevado sus objetivos de sostenibilidad en toda la cadena de valor: En la cosecha de los plátanos de primera calidad, diseño y fabricación de los productos y embalajes; y también en la recuperación sistemática de materiales valiosos una vez que el consumidor ha terminado con nuestro producto o paquete. Según Juliana Botero, la empresa se caracteriza porque paga un precio justo y estable a los agricultores de plátano. También, establece relaciones comerciales directas basadas en la confianza y el respeto. Dice que la empresa promueve la independencia, la educación y las condiciones de trabajo positivas. pacifico   Los trabajadores de Pacífico Snacks Cuando creamos la empresa, sabíamos que el empleo de calidad a nivel de fabricación debía estar en un segmento muy vulnerable, mujeres madres cabeza de familia. Esto lo hicimos porque en Colombia, como en la mayoría de los países en desarrollo, un alto porcentaje de escalonamiento de estas mujeres tienen un ingreso bajo el umbral de pobreza y muy pocas oportunidades de participar en el mercado laboral formal. Por lo tanto, la estabilidad y la regularidad de un empleo formal es, literalmente, un cambio de vida, no sólo para ellos, sino también para todos los miembros de la familia.
 “Nos esforzamos para eliminar o minimizar los efectos de cualquier actividad que pudiera tener un impacto negativo en la comunidad local en el que operamos, ya que somos una de las pocas empresas en esta comunidad que pagamos los impuestos que son de gran importancia para el gobierno local. Además, la mayoría de nuestros empleados provienen de los alrededores”, asegura Juliana.
Y es que Pacífico Snacks está comprometida con reducir el impacto de las actividades sobre el medio ambiente y el clima del planeta en particular. Esto significa proporcionar apoyo para la aplicación de prácticas agrícolas sostenibles, poniendo en práctica un uso más inteligente de la energía, el fomento de modos eficientes de transporte, la reducción de residuos y el uso de agua con prudencia.