propiedad-intelectual Por: Juan Fernando Arenas Jaramillo, Dirección de Investigaciones, Universidad Icesi Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla. ****** Para nadie es un secreto, hoy en día, la importancia que ha adquirido la propiedad intelectual en el campo de las instituciones educativas, centros de investigación y otros actores generadores de conocimiento y tecnologías. Sin embargo, aunque existe un reconocimiento institucional, este contrasta con un desconocimiento general por parte de la comunidad universitaria, derivando en problemas al momento de definir los derechos de autor en una publicación o en la perdida de oportunidad de patente, entre otras opciones de protección. Dado lo anterior, se hace imperioso capacitar a la comunidad en temas de propiedad intelectual, utilizando un lenguaje incluyente que evite términos jurídicos o técnicos que alejen al público objetivo. En consecuencia, me gustaría aprovechar este espacio para otorgarles 3 “tips” que todo estudiante, investigador o profesor debe tener en cuenta al momento de publicar un artículo:
  1. La pérdida de la novedad y la posibilidad de patentar
Para presentar una patente es imprescindible que la misma cuente con una novedad con relación al estado de la técnica actual; entendiendo estado de la técnica como el conjunto de conocimientos de carácter tecnológico que se hayan hecho accesibles al público en un determinado momento. La novedad es uno de los pilares sobre los cuales se sostiene la decisión de otorgar una patente por parte de las oficinas encargadas en cada país, que en el caso de Colombia es la Superintendencia de Industria y Comercio - SIC. En consecuencia, cuando se publica un artículo o se realiza una conferencia donde se da a conocer esa novedad con relación al estado de la técnica, la misma se pierde a nivel mundial y cualquier petición de patente, sea de invención o modelo de utilidad, será negada por parte de la autoridad competente. De esta manera, lo que se recomienda es permitir la revisión del proyecto por parte de un experto de la Universidad, para determinar si puede surgir un producto que llegue al mercado y así preponderar por la protección del producto vía patente y esperar para realizar las publicaciones pertinentes.
  1. Reglas de autoría
Un problema que se genera con cierta regularidad al momento de publicar, es definir con qué rol se debe definir a las personas que participan en la construcción del artículo o publicación dependiendo su aporte. The International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE) establece algunas recomendaciones con relación a este tema que me gustaría compartir con ustedes:
  • Se habla de autor cuando su contribución ha sido substancial a la concepción, diseño, adquisición de los datos o análisis e interpretación de los datos. Si solo se encargó de recolectar datos entonces no es autor.
  • También adquiere la calidad de autor cuando realiza el borrador del artículo o se encarga de revisarlo críticamente en su contenido intelectual.
  • Siempre se recomienda realizar un acuerdo sobre la responsabilidad de cada participante en responder a todas las cuestiones relacionadas con la fidelidad y la integridad de los datos aportados y que cualquier cuestión que surja con relación a esto será apropiadamente investigada y respondida.
Desde mi experiencia, la recomendación es que siempre se diligencie un escrito desde el momento en que se inicia la construcción de la publicación, en donde queden consignados la calidad con la que participa cada persona y exactamente cuál es su aporte. Cabe indicar que este escrito no es inmodificable y si la participación de una persona cambia en el transcurso del desarrollo del documento, también puede cambiar su participación; todo esto, con la idea de tener unas reglas de juego claras que permitan evitar conflictos futuros.  
  1. Orden de la autoría en artículos científicos
El orden de los autores se relaciona de manera estricta con el aporte de los mismos en el trabajo. Aunque muchas veces esta relación se trabaja de manera flexible por parte los autores como muestra de respeto hacia sus colegas, una buena práctica científica indica que la clasificación debe ceñirse a parámetros y reglas que permitan exponer razones sobre la categorización escogida. A pesar de que estas reglas no se encuentran de manera estricta en nuestro sistema legal, podemos tomar como referencia reglas aceptadas por la comunidad científica internacional, que en este caso me permito resumir:
  • Primer autor: Se encargó de la mayor parte del trabajo, escribió el manuscrito y organizó las revisiones realizadas por los autores secundarios.
  • Segundo autor: Contribuyó escribiendo una parte pequeña del manuscrito o revisando una parte del mismo. Se recomienda realizar un listado de acuerdo con la magnitud de las colaboraciones.
  • Ultimo autor/autor sénior: Puede ser el tutor, consejero o supervisor del trabajo.
Cabe indicar que este orden no aplica para todas las disciplinas, pues algunas tienen sus propias reglas y sus publicaciones se sujetan a ellas. Así que no se pretende crear un orden general, sino una lista de recomendaciones.