Por: Sebastián Coral, Cordinador del Punto de Bolsa de Icesi

Lehman Brothers fue uno de los bancos de inversión más grandes del mundo, fundado por los hijos de un comerciante de ganado alemán que se mudó a los EE. UU., esta entidad llegó a tener presencia en cuatro continentes, más de 25.000 empleados, ingresos por más de US$60.000 millones, con las mentes más brillantes en su equipo de gestión y lo más sorprendente, con cinco victorias en sus hombros: superó una guerra civil, dos guerras mundiales, la gran depresión del 29 y la burbuja tecnológica del año 2000. No pudo salir adelante con la última Crisis Financiera Global del 2008 (GFC). ¿Cómo se logra vencer tantas adversidades en la vida para luego tirar la toalla con otra crisis más? Puede ser porque, así como el perfume fino, el veneno también viene en empaque pequeño y las crisis vienen con diferentes máscaras y con diferentes impactos. Un virus es el actual protagonista en la economía mundial y todos los días vemos cómo esta se desploma en nuestra cara.

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Lehman Brothers era el sitio donde todos querían trabajar, por sus jugosas comisiones; era un creador de mercado por las grandes cantidades de dinero que movía en cada jornada de cotización. Y también era donde Richard Fuld, un joven practicante universitario entró a trabajar un 9 de agosto de 1966. El exitoso “Dick” se convertiría en su CEO y sería el responsable de la expansión internacional del banco, pero también de hacer que en cuestión de meses el portafolio del banco se devaluara de US$40.000 a US$25.000 millones. ¿Cómo inició todo esto? Fue cuando el banco aprobó de manera masiva hipotecas, incluso a personas sin experiencia crediticia y sin los recursos suficientes para poder pagar las cuotas, por ende, el riesgo de mora era alto, estas fueron conocidas como “hipotecas subprime”. La cereza del pastel fue cuando los bancos, incluido Lehman, vendieron paquetes de deuda insolvente como productos seguros y rentables a inversionistas alrededor del mundo.

Cuando esto se hizo insostenible y el mercado se dio cuenta de que estaba comprando “basura”, comenzó la que sería la recesión más fuerte de este siglo, hasta antes del Covid-19. El viernes 12 de septiembre las acciones del banco estaban en caída libre, perdían más de US$8 millones por minuto. El pánico impactó al mundo, basta con revisar las tasas de interés para Colombia en esas fechas, la tasa de cambio o su extracto de pensiones. El domingo en la tarde el mercado europeo daría apertura y el tiempo se agotaba, si no tomaban una decisión aquel domingo, cuando las noticias llegaran a Londres, no habría dinero para la sede de Nueva York, así que no abrirían al día siguiente. Y eso fue lo que ocurrió, llegó la quiebra. Después de alcanzar un precio máximo de US$85 por cada acción, finalizando el 2007, el lunes 15 de septiembre de 2008 llegaron a costar menos de 3 centavos de dólar. Inició formalmente la crisis financiera y, si antes de esto los bancos sólo prestaban la sombrilla cuando hacía sol y la quitaban cuando llovía, ahora sólo la prestarían mientras el sol estuviera en su máximo brillo y la quitarían ante el más mínimo cambio en el clima. Esto, a causa del Acuerdo de Basilea, que es un marco regulador internacional para los bancos, el cual pidió más leyes para controlar la banca. En pocas palabras, tendrían que volverse más estrictos en el otorgamiento de los créditos y manejo de sus operaciones de inversión.

Acto seguido la Reserva Federal bajó las tasas de interés y los países más afectados hicieron lo mismo pues necesitaban abaratar el crédito para comenzar con la recuperación de una economía fuertemente golpeada. El portal Visualcapitalist da a conocer una interesante gráfica hecha por Dorothy Neufeld en la que se visualiza la disminución de las tasas de interés en los últimos 700 años, obviamente hay ciclos alcistas de las tasas, pero la tendencia principal es a la baja. Para esto hay múltiples explicaciones, una de ellas es que desde 1970 el crecimiento de la productividad se ha ralentizado.

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https://www.visualcapitalist.com/700-year-decline-of-interest-rates/

Pero no sólo una política monetaria expansiva sería una consecuencia de la quiebra de Lehman Brothers, ya que, a medida que la crisis se desarrolló, los bancos perdieron su activo más valioso: la confianza. Nació en el 2009 una moneda virtual llamada Bitcoin que, hoy, cuenta con una capitalización de mercado de US$221.102 millones y es una amenaza para el recaudo tributario futuro, pues no deja rastro de sus transacciones en bancos ni entidades comerciales y es descentralizada. Su precio se determina por oferta y demanda. Actualmente hay más de 18 millones de bitcoins en circulación (cabe resaltar que su oferta está limitada a 21 millones).

Hubo más impactos, como quiebras de empresas, cientos de miles de casas rematadas... ¿Y si en lugar de un fin de semana, los banqueros hubieran tenido 3 meses, podrían haber salvado al banco y evitado esto? Como relata Rodgin Cohen, uno de los abogados de Lehman Brothers, en el documental Por Amor al Dinero: “El olor de las pizzas de días atrás, de las personas que no se bañaban, entre otras cosas... no dormían” hace pensar que aquel fin de semana fue de mucha presión; y cuando el ser humano está en momentos de crisis ¿en qué escenarios toma mejores decisiones? ¿cuándo tiene tiempo de sobra o cuando este apremia? Hoy estamos matriculados en el que ha sido quizás el curso más caro de todas nuestras vidas y espero que los aprendizajes nos duren para siempre. Es este el mayor experimento económico de todos los tiempos y aún no sabemos cómo terminará. Si no lo cree, basta con echar un vistazo a eventos que ocurrían en décadas y por separado; que ahora estamos viviendo al tiempo:

  • Las acciones tecnológicas en máximos históricos ¿hemos entrado en una "nueva" economía?
  • El legendario Warren Buffett sufrió enormes pérdidas con sus inversiones en aerolíneas y, hasta la fecha de escritura de estas líneas, sigue sin recuperarse.
  • Hemos visto la caída más rápida de los índices bursátiles de todos los tiempos (-30%). Ocurrió en marzo de 2020.
  • Desempleo de dos dígitos.
  • Petróleo a US-$37 / barril. Sí, productores de petróleo pagando por llevarse los barriles de sus campos (más caro llegó a ser una suscripción de Netflix que un barril de petróleo).
  • Las tasas de interés más bajas en la historia.
  • Oro en máximos históricos. Superó los US$2.000.
  • El precio de la mayoría de las criptomonedas está con una tendencia alcista ¿volvió el auge?
  • Récord en el déficit fiscal de los países.

Fue así como Hank Paulson (secretario del Tesoro de los EE. UU.) y Ben Bernanke (presidente de la Fed) reunieron a los políticos y les expresaron que, si no les otorgaban el poder en las próximas 48 horas para comprarle activos basura a los bancos, todo el sistema financiero colapsaría. Por otra parte, de seguir en confinamiento y esperanzados en una vacuna incierta, no habrá economía para recibir en el 2021. En crisis como la actual se debe tener cautela con los riesgos que se corren, porque nadie nos va a salvar a todos, cada uno ya está luchando por salvarse a sí mismo y, así como mi madre me dijo una vez: “hijo, el hombre prevenido vale por dos”, los estudiosos del value investing recomiendan, contar siempre con un margen de seguridad (ahorros) para no depender tanto del resultado final.