Boletín de prensa # 560
Noticia publicada por el periódico El País de Cali
Columnista: Diego Martínez Lloreda, director de Información del periódico El País
El merecido homenaje que le rindió la Unidad de Acción Vallecaucana al saliente rector, nos invita a reflexionar sobre la importancia de una educación oportuna y de calidad.
Después de 25 años al frente de la Universidad Icesi, su rector durante todo este tiempo, Francisco Piedrahita, se retira en medio del reconocimiento por su gran labor, gracias a la cual miles de jóvenes, no sólo de Cali, sino de todo el suroccidente colombiano, han recibido educación de alta calidad.
El modelo del Icesi es digno de replican pues se trata de una institución con altos estándares que, aunque es privada, democratizó el acceso a la formación universitaria, permitiendo así que no sólo quienes tienen capacidad de pago puedan ingresar a sus programas, sino que, mediante varias fórmulas financieras, le abre las puertas a jóvenes de escasos recursos a quienes el paso por sus aulas les cambia la vida.
En Cali se suele ver el vaso medio vacío, muchas veces los innegables problemas ocultan las bondades de la ciudad, entre las que se encuentra un sistema universitario grande en calidad y cobertura, que debe ser aprovechado y potenciado, para mejorar la competitividad de la región y, a través de ella, la calidad de vida de miles de personas que esperan una oportunidad que sólo puede llegara través de la educación.
En Colombia debe ser prioridad buscar educación de calidad para las diferentes posibilidades económicas, pues no solo se debe apostar por tener más técnicos, tecnólogos y universitarios, sino también procurar que la educación que reciban sea lo más oportuna y cualificada posible.
¿Qué se debe hacer para tener más instituciones educativas con la calidad del Icesi en Colombia? Aquí tanto el Estado como el sector privado tienen mucho que aportan pero, sin duela, para sacar adelante estos proyectos es clave contar con liderazgos visionarios y sensibles ante la realidad social, como el de Francisco Piedrahita.
