Diferencie entre el patrimonio de la familia y el patrimonio de la empresa
Uno de los problemas más frecuentes en las empresas familiares es el que corresponde a la mezcla desordenada del patrimonio familiar con el patrimonio empresarial, lo cual se presenta en muchas organizaciones, incluso en algunas grandes. Esta mezcla suele ser muy común y explicable en la etapa de inicio de una empresa pequeña, pues, al no contar con capital suficiente, se ponen a disposición del negocio algunos activos personales como la casa, dinero, vehículo y computador, por ejemplo. Sin embargo, el empresario debería estar consciente de que, con el transcurrir del tiempo, a medida que la empresa crece y toma posicionamiento en el mercado, es conveniente irle dando independencia patrimonial. Además, la familia requiere disponibilidad de sus activos, para posibles transacciones que le favorezcan. Pero la realidad es que este principio no se acata y lo que algún día empieza como un apoyo aparentemente “temporal” al proyecto naciente, se convierte en algo que no sólo es duradero sino que cada día toma más y más fuerza, dando origen a diversas situaciones problemáticas. Precedentes Las confusiones en patrimonio surgen casi siempre de temas pertinentes a salarios, dividendos, relaciones familiares con stakeholders, manejo tributario, confusión de flujos económicos, favorecimientos a familiares, posesión de bienes sin definir, diferencias legales sin resolver. Algunas de las razones son las siguientes:- Se busca el beneplácito de los hijos a toda costa.
- Se lleva doble contabilidad.
- Se inicia con patrimonios mezclados y se toma como un hábito.
- Se gestiona con la frase: yo soy el dueño y veré cómo manejo los asuntos patrimoniales.
- Se tiene la creencia de que: “entre socios familiares nos entendemos y no habrá problema”.
- El dar y recibir no está balanceado.
- No se educa sobre el concepto de propiedad.
- Se ha fortalecido la confusión entre el rol de empleado y el rol de accionista.
- Las distribuciones corporativas no son claras (salario, dividendos, bonos, liquidación de acciones, planes benéficos para empleados distinguidos, y otras).
- Hay propiedades sin escrituras o sus procesos de sucesión están atrasados.
- Se han hecho acuerdos verbales años atrás y no se ha vuelto sobre ellos para actualizarlos y documentarlos.
- Se han involucrado capitales en la empresa de manera indiscriminada.
- Han entrado “de hecho” algunos familiares a la empresa, quienes, por desconocimiento, creen tener derecho sobre patrimonios que no les corresponden.
- Explorar la posibilidad de formar dos tipos de sucesores: el empresarial y el patrimonial (la finalidad es diversificar el riesgo).
- De la segunda generación en adelante se recomienda identificar y respaldar a un líder emocional.
- Conocer y hacer uso de estructuras patrimoniales como los holdings y las oficinas familiares.
- Formar a los hijos como propietarios y no sólo como directivos. Promover la cultura de la propiedad desde el Consejo Familiar y otras instancias.
- No incluir activos de la familia en la empresa: el apartamento de la pareja, los vehículos de la familia, la finca de recreo, la bodega no utilizada, bienes raíces. Se crean problemas cuando faltan los fundadores o cuando la empresa no está profesionalizada.
- Establecer sistemas de dirección organizacional: sistema de evaluación, sistema de compensación, sistema de información y comunicación, planes de carrera, procesos de selección y retiro, portafolio de propiedad.
- En el sistema de evaluación incluir indicadores de riqueza per cápita de la familia.
- En el Protocolo Familiar establecer normas referidas a la utilización de activos y otros recursos.
- Evitar asumir funciones de manera gratuita. Si se hace, hacerlo a corto plazo y con un acuerdo por escrito.
- No utilizar la empresa como garantía de préstamos.
- No hipotecar activos de la empresa para facilitar préstamos personales.
- Establecer un sistema de compensación justo.
- Mantener la riqueza empresarial en un nivel moderado (sacar para otras empresas, sacar riqueza de la empresa para inversión activa, mantener los activos pasivos fuera de la empresa, como el caso de los locales).
- En las decisiones de dinero tener personas serias, comprometidas y con el respaldo de la Junta Directiva para no mezclar.
- Fomentar la creación de nuevas empresas. Fortalecer el negocio original y los nuevos.
- Implantar controles como la revisoría fiscal y las auditorías. Soportarse en un sistema contable claro y ordenado.
- No cargarle a la empresa gastos de la casa: impuestos prediales, viajes, vacaciones, colegios, combustible, servicios domésticos.