REVISIÓN DE UN BARCO

Si quieres comprar un barco, tienes que comprobar el motor

Al comprar un barco usado, uno de los elementos más importantes es el motor. A menudo es la base de las negociaciones.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el estado externo del motor. Salvo contadas excepciones, debe fiarse de las fotos que le proporcione el vendedor. A menudo no hay fotos del motor, y cuando las hay, están tomadas en un ángulo que no permite ver los puntos críticos. Por lo tanto, es necesario comprobar el motor en el propio barco. Si el motor muestra signos de óxido, si la sentina está sucia, etc., es muy probable que el mantenimiento no se haya realizado correctamente.

MOTOR

Un motor que ha sido visiblemente mal mantenido no es un motor desgastado, es decir, un motor que ha funcionado durante muchas horas, sino un motor que necesita más atención. Lo mismo puede decirse de un motor que ha sido repintado, especialmente si se hizo justo antes de ponerlo a la venta. Por otro lado, un motor limpio y sus accesorios son más atractivos, pero esto no nos da una idea de su estado general. ¿Qué hacer?

INSPECCIONAR TODO

El navegante serio que quiera vender su yate debería poder presentar las facturas de mantenimiento. Si no, olvídalo. Si puede presentar el registro de mantenimiento y las facturas de los trabajos realizados, examinémoslos detenidamente. Las facturas nos permitirán comprobar que se han cumplido las especificaciones del fabricante (filtros, cambios de aceite, etc.). Las facturas de reparación son más difíciles de interpretar. Por ejemplo, la sustitución del sistema de refrigeración podría significar el sobrecalentamiento del motor. Si usted no es un mecánico experto, debe buscar el asesoramiento de un especialista y, si es necesario, ponerse en contacto con el representante del fabricante del motor o con la persona que realizó la reparación.

PRUEBAS

Las primeras pruebas deben realizarse en el puerto. Arranque el motor y compruebe

1. Que el agua de refrigeración circule correctamente.
2. Humo:
– Si es blanco, casi siempre significa que hay un problema en el sistema de agua.
– Si está negro, significa que hay una mala combustión, que el aceite se está quemando.
3. Si el motor pierde aceite por el silenciador, el problema es más grave.

Si sólo hay humo blanco cuando el motor está frío, no hay que preocuparse de que desaparezca cuando el motor alcance su temperatura de funcionamiento. No olvidemos que los motores turbodiésel de los años 80 tendían a producir humo blanco. Esto no ocurre con la nueva generación de motores con control electrónico.

En puerto todo parece normal, el motor arranca bien, no echa humo de forma alarmante y la temperatura sube con normalidad: sólo queda realizar la primera prueba de navegación. Para llevarlo a cabo, elegiremos un día con buen tiempo durante el cual podamos hacer funcionar el motor en diferentes modos. Para empezar, navegaremos a velocidad reducida hasta que el motor alcance su temperatura de funcionamiento (entre 80 y 92 grados, según la marca). Cuando alcancemos el techo de temperatura, aumentaremos gradualmente las RPM hasta llegar al máximo especificado por el fabricante.

OTROS PUNTOS A REVISAR

Para realizar las siguientes comprobaciones, el panel de control del motor debe tener un número mínimo de indicadores. En las embarcaciones a motor es habitual tener un velocímetro, un indicador de la temperatura del agua y un indicador de la presión del aceite. En los veleros, especialmente los que tienen un motor pequeño, esto se reduce a un indicador de velocidad del motor y a indicadores de temperatura y carga. Hay que aclarar algunas cosas aquí.

En primer lugar, la temperatura del agua. No debe alcanzar el valor óptimo rápidamente. Si no lo hace, significa que el termostato que regula el flujo de agua no está funcionando correctamente. Si todo va mal, la velocidad cambia de mínima a máxima y se producen giros bruscos. La temperatura debe permanecer constante.

La segunda comprobación está relacionada con el sistema de escape. El agua debe fluir con normalidad, sin aceite ni depósitos de carbón. El humo debe ser consistente con lo que vimos durante las pruebas de anclaje.

Con esta prueba comprobaremos el rendimiento del motor. Debemos alcanzar las revoluciones gradualmente y la velocidad debe ser proporcional a las revoluciones. Todos los patios dan, para un modelo y un motor determinados, la velocidad en función del régimen del motor. Debemos ceñirnos a estos valores de referencia.

También debemos comprobar si hay fugas de agua, combustible y aceite. Y es muy importante mirar también el turbo marino y si funciona correctamente.

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