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El Plan de Desarrollo propuesto por el presidente Juan Manuel Santos busca mejorar la economía, aumentar los ingresos y los puestos de trabajo en el país. Para tal fin, el Gobierno implementó cinco locomotoras (infraestructura, vivienda, agro, minería e innovación) que pueden conseguir altas tasas de crecimiento. Sin embargo, en tres años de gestión, las condiciones no son las propuestas en un principio. Las locomotoras han perdido su carbón y los maquinistas se han quedado sin aliento.

Todas las exportaciones de los tejidos que están clasificados en los capítulos del 50 al 60, y que hoy tienen aranceles desde  2,0%; 2,9% hasta 8,0%, quedarán totalmente libres de impuesto, así como las prendas confeccionadas clasificadas del 61 al 63.

En el caso de los tejidos a forma como medias, fajas y panties, (productos con los cuales Colombia es reconocido a nivel nacional) los fabricantes podrán importar tanto el nylon como el elastómero de terceros países, lo que permitirá exportar hasta un total de 605 toneladas anuales de las confecciones mencionadas, y que representan 20 veces lo que se exporta hoy a la UE en estos productos.

Así mismo, este acuerdo logró flexibilizar la clasificación de origen de algunos bienes.

Es el caso del sector textil y de confección que podrá importar hilos de terceros países pero deberá fabricar las telas en los involucrados en el acuerdo.

En el sector agropecuario también hay grandes avances. Con las frutas y hortalizas  habrá condiciones más favorables de acceso al mercado frente a terceros. Sobre las normas de origen, tendrán que ser totalmente obtenidas, y para las preparaciones de las mismas, 50% tendrán que ser originarias.

Las flores colombianas también llegarán con menor costo tanto para los productores como para los consumidores, pero además se logró un avance especial en frutas y hortalizas: se beneficiarán con acceso inmediato en su gran mayoría, y en algunos otros casos habrá condiciones favorables de acceso al mercado.

En cuanto a las normas de origen tendrán que ser totalmente obtenidas, y para las preparaciones de las mismas, 50% tendrán que ser originarias.

En últimas, aseguró el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, el 99,9% de los productos industriales colombianos incluidos serán liberalizados totalmente.

De acuerdo con Fabio Moscoso, docente de la Universidad EAN para aprovechar este acuerdo, como los demás que ya están firmados y en vigencia es muy importante la innovación, ya sea en el producto o en el servicio que se ofrezca. “Nos va a exigir más diferenciación, cadenas de valor y competitividad”. Qué este acuerdo entrara en vigencia antes del vencimiento de las preferencias SGPPlus beneficia a los empresarios que ya tenían la Unión Europea como mercado.

Fuente: http://www.larepublica.co

El próximo jueves, cuando entre en vigencia el tratado de libre comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), a los empresarios colombianos se les abrirán cientos y hasta miles de oportunidades de negocios. La clave del asunto es poder aprovecharlas.

Y es que, como lo han repetido hasta el cansancio los mismos empresarios y sus gremios, el Gobierno, los académicos y analistas, no es suficiente con que los aranceles para ingresar a la UE se reduzcan a cero sino, sobre todo, conocer al dedillo cómo funciona el mercado europeo y cuáles son los gustos y preferencias de sus más de 500 millones de compradores y las tendencias del consumo.

Con la aplicación del acuerdo a partir de este jueves, señaló el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, los empresarios colombianos se beneficiarán de un acceso preferencial con reglas claras y estables. Según el funcionario, “el 99,9 por ciento de nuestras exportaciones industriales no pagarán aranceles.

En materia de bienes agrícolas y agroindustriales, tendrán acceso libre de aranceles azúcar, frutas, flores, tabaco, café y procesados, entre otros”, dijo el funcionario.

Recientemente, en una reunión con un nutrido grupo de exportadores en Bogotá, los representantes de Proexport en la UE fueron claros en señalar que, en general, el mercado del Viejo Continente es desconocido para los empresarios colombianos. Este es, quizás, el mayor reto que hay que superar.

Para el presidente de Analdex (gremio del comercio exterior), Javier Díaz, a diferencia del mercado estadounidense, en el europeo los precios no son el factor relevante, mientras que sí lo son la calidad y el diseño de los productos. Hay que buscar, además, el mercado de nicho. Entender esto es un buen comienzo para aprovechar el acuerdo comercial.

Para lograr ese conocimiento y acercamiento del consumo europeo, Proexport ha venido realizando diferentes actividades; entre estas, la más reciente fue la presencia de 39 empresas de España, Portugal, Reino Unido, Francia y Alemania en Colombiamoda, donde se generaron expectativas de negocios por 6,5 millones de dólares.

Además, para octubre próximo organizó una macrorrueda de negocios en Fráncfort (Alemania), entre compradores europeos y exportadores colombianos. Díaz-Granados también puso de presente que de la UE se podrán importar sin aranceles materias primas, maquinaria y equipo para repotenciar las empresas.

Los consumidores locales, por su parte, contarán con una oferta más variada de productos, precios y calidad.

SE BUSCA AUMENTAR LA OFERTA

El intercambio comercial entre Colombia y la UE ha aumentado gradualmente en los últimos años, hasta 16.000 millones de dólares en el 2012.

Sin embargo, alrededor del 65 por ciento de las ventas colombianas son bienes primarios, principalmente petróleo y carbón, mientras que las compras a los proveedores europeos son, en su inmensa mayoría, de productos industriales.

Uno de los objetivos del TLC es, precisamente, cambiar esa composición mediante un aumento de la oferta exportable colombiana con productos de mayor valor agregado.

Fuente: http://www.portafolio.co